“Mi reto es hacer grande al Betis, ir a la Champions” Pier
El entrenador hispano-italiano (Roma, 1971) confiesa sentirse muy “bético” y mira a lo más alto en el club andaluz.
Pier Luigi Cherubino atiende a AS desde su casa de Sevilla, donde ha pasado la cuarentena por la COVID-19. De familia romana y tinerfeño de adopción, el técnico del Betis habla acerca de su regreso al club verdiblanco, donde jugó como futbolista durante dos temporadas. Una etapa corta, pero que le marcó, quedándole una “espinita clavada” tras su marcha de Heliópolis. El destino le volvió a llevar al Betis hace unos meses, con la tarea de rescatar al equipo femenino de la zona de descenso. Lo consiguió, a pesar de que la crisis sanitaria interrumpió su buena dinámica. Ahora mira al futuro con ambición. Su objetivo: devolver al Betis y a la afición todo lo que le ha dado.
—¿Qué tal lleva la cuarentena? —Bien. Me lo he tomado con tranquilidad y he aprovechado para seguir preparando cosas del equipo, visualizando entrenamientos y partidos.
—¿Cómo valora la suspensión de la Liga por la RFEF? —Yo creo que el título de Liga no tiene discusión porque el Barça ha demostrado estar un escalón por encima de los demás. En cuanto a los no descensos, hay opiniones de todos los gustos. A nosotros nos queda la tranquilidad de que nos hemos salvado deportivamente. —¿Cree que era viable reanudarla?
—Hubiese sido muy complicado competir por el aspecto físico.
—Hay jugadoras que tildan de “machista” a la RFEF, ¿qué opina sobre esto?
—La decisión de la RFEF iba a tener polémica siempre. Había clubes que no querían acabar la temporada, así que iba a ser muy difícil reanudarla. No hay que entrar en una guerra y hay que aceptar la decisión. El problema es que la Liga femenina no está considerada profesional por ley y eso es lo que hay que resolver. Tenemos que estar todos unidos para que las mujeres en el fútbol tengan lo que se merecen. No podemos estancarnos en las críticas y en las guerras.
—Lleva varios años en los banquillos femeninos, ha notado un salto de nivel?
—El salto ha sido espectacular. Si comparo lo que hay ahora con lo que había cuando llegué al Granadilla hace cinco años, hay una diferencia abismal. —Cuando era jugador, ¿alguna vez pensó en ser entrenador de un equipo femenino?
—Nunca lo hubiese imaginado. Tampoco tenía la intención de ser entrenador. Hace unos años hice el curso y me di cuenta de que era una forma de vivir el fútbol otra vez cerca del césped. La primera oportunidad que me llegó como entrenador profesional fue en el Granadilla y entrenar a un equipo femenino me ha hecho sentirme muy bien a nivel profesional, tanto que ahora mismo no distingo entre el fútbol femenino y masculino.
—El objetivo a su llegada al Betis era la salvación, ¿mira con más ambición a la próxima temporada? —Aún me tengo que sentar a hablar con el club, pero hay un proyecto importante en el Betis Féminas. En las próximas semanas se irán conociendo más detalles. —Esa conversación pendiente es sobre su renovación, ¿no? —Sí. Yo sé que la intención del club es que yo siga y la mía, también. Pero hay cosas que hablar todavía
—¿Cómo fue su llegada al Betis?
—Me llegó la oferta del Betis y no podía rechazarla. Me siento muy bético y en su día viví unos años maravillosos aquí y tenía la espina clavada de cuando me fui. Me arrepentí y quería volver.
—Es muy querido por la afición bética, ¿cómo se siente?
—Es increíble. Y eso que sólo jugué dos años aquí. Me siento un privilegiado. Por eso, estoy en deuda con el Betis y con su afición. Y sé que tengo que devolverle todo ese cariño. Tengo el reto de hacer grande al Betis Féminas y pelear por ir a la Champions. Es el sueño que tengo. Algunos me llamarán fantasma...
Nivel profesional “Ahora mismo no distingo entre el fútbol masculino y el femenino”