Canción de hielo y fuego en Dortmund
El Sevilla, en horas bajas, busca otra proeza europea antel glacial Haaland
C anción de hielo y fuego, igual que la novela que inspiró la multitudinaria serie Juego de Tronos, esta noche en el Westfalen de Dortmund. Frío como el cemento de sus gradas desiertas amanece desde hace meses el a menudo caluroso estadio del Borussia y glacial es la mirada de su asesino del gol, jovencísimo pero insaciable, Erling Haaland. Ya vacunó el noruego al Sevilla en la ida (doblete para el 2-3 final) y otros dos le metió al Bayern hace cuatro días, aunque saliera del Allianz Arena derrotado y golpeado, a pesar de que sólo sirviera para colocar su récord en 29 goles durante 2.362 minutos oficiales esta temporada. Un tanto cada 81 minutos de juego para él.
Con tal demonio enfrente, convienen todos y también en la expedición nervionense, parece que no bastarán dos tantos para obrar la enésima proeza para un Sevilla que se ha acostumbrado a flirtear con lo imposible. Sobre todo en Europa. Seis Europa Leagues, la última en agosto y a 90 kilómetros de Dortmund (Colonia), así lo atestiguan. También una clasificación para cuartos en su penúltima aparición de Champions, nada menos que tras derrotar en Old Trafford a todo un Manchester United. Habrá que calentar mucho el partido...
Sucede que el equipo de Lopetegui llega al duelo flojo de piernas y de mente, desorientado por sus últimos malos resultados, tres derrotas seguidas entre las que se destaca la dolorosa eliminación copera del Camp Nou. También con bajas, o dudas, muy sensibles. Koundé y Bono, si juegan, lo harán entre sus molestias físicas y el ojo que siempre hay que poner para el partido a continuación, un derbi ante el Betis del próximo domingo, con la Champions (del año que viene) en juego.
El hermano de Eden Hazard, Thorgan, vuelve de una lesión e intentará llenar al vacío de la ausencia del otro supercrack del equipo alemán, Jadon Sancho. El extremo inglés se rompió muscularmente tras un mes casi al nivel de Haaland, en el que ha marcado cuatro goles y dado cinco asistencias, una de ellas en el Sánchez Pizjuán. En Nesyri, entre suplente y fallón durante las últimas semanas, quiere recuperar ese nivel para el Sevilla. Lo necesita el equipo de Nervión en un duelo que promete culebrón, dragones y puede que hasta caminantes blancos. Por algo dicen que nunca se rinde...
Dudas Koundé y Bono no sabrán hasta hoy si forman en el once