El anillo es el único premio que se le resiste
■ Giannis Antetokounmpo sigue con su escalada hacia la nomenclatura de leyenda. El griego, que no para de lograr distinciones individuales, se hizo con el MVP del All Star, un premio que aún no había conquistado y que aumenta una lista que no para de crecer y que ya le deja, con solo 26 años, como uno de los mejores jugadores del presente, y con un futuro en el que no se vislumbra techo.
El coleccionista de premios, que firmó la renovación más alta de la historia con los Bucks hace unos meses (228,2 millones en cinco temporadas), conquistó el premio a Jugador Más Mejorado en 2017, el MVP de la temporada en 2019, y repitió ese último galardón el año pasado, cuando además lo juntó con el premio a Mejor Defensor. Ese hecho le puso al lado de los grandes, ya que solo David Robinson, Hakeem Olajuwon, Kevin Garnett y Michael Jordan habían juntado los dos premios. Y tan sólo Jordan y Olajuwom lo hicieron en la misma temporada. Un hecho espectacular que completa un currículum que incluye cinco participaciones en el All Star, dos nominaciones al mejor quinteto de la temporada y una estadísticas de videojuego.
A Giannis le falta la eterna ausencia del anillo. Esa será la gran misión esta temporada de unos Milwaukee Bucks que están probando cosas nuevas en temporada regular, sin obsesionarse con conseguir el mejor récord y centrándose en rodear bien a su estrella y tener alternativas más allá de ese único plan que siempre les ha limitado mucho a la hora de competir, en una eliminatoria, con equipos tácticamente más ricos y con muchas armas para frenar el poderío del griego.