Venganza de Nadal
Rafa se resarce de la derrota ante Zverev en Madrid y se mide hoy con Opelka en las semifinales de Roma ● Djokovic perdía contra Tsitsipas cuando la lluvia aplazó el resto de la jornada
G anar a Rafa Nadal dos veces en una semana y en tierra es una tarea tan complicada que sólo la ha completado con éxito una vez Novak Djokovic, cuando venció al español en las finales de Madrid y Roma en 2011. Alexander Zverev intentó emular al serbio ayer en la capital italiana, pero se encontró con una versión superior y muy preparada del español, que se vengó del alemán que le había derrotado hace siete días en la Caja Mágica y en la misma ronda, cuartos. De hecho, aquella fue la tercera victoria seguida de Sascha contra el español, que no le ganaba precisamente desde el partido por el título de 2018 en la Centrale del Foro Itálico.
En un terreno más propicio para él, al nivel del mar, el nueve veces campeón del torneo venció por 6-3 y 6-4 en dos horas, y se enfrentará hoy (13:00, #Vamos) en semifinales a Reilly Opelka, que frenó al argentino de la previa Delbonis por 7-5 y 7-6 (2). El altísimo (2,11m) estadounidense de 23 años y 47º del mundo colocó 18 saques directos y acumula 77 en el torneo. Nunca se ha enfrentado a Nadal, que se metió en la final las 11 anteriores veces que jugó las semifinales en Roma y es el primer tenista que llega a 75 en Masters 1.000.
El planteamiento le funcionó a Rafa: tenis variado, un clínic de reveses cortados y cambios de altura y dirección. Sus bolas van con más peso y bote en Roma y tiene más tiempo y espacio para decidir y golpear. Así barrió a Zverev en los cuatro primeros juegos. Cuando casi olía a rosco, el teutón, que parecía fundido, recuperó el orgullo y acortó hasta el 3-5. Nadal sacó para ganar el set y se llevó el susto del partido. Al correr para responder a una dejada, tropezó con una de las líneas de la zona de saque, un pelín levantada, y sufrió un revolcón. Por suerte para él, se rehízo y, rebozado en arcilla, resolvió el juego. En el segundo set se adelantó y salvó todas las opciones de break de Zverev. “Me dolían varias partes del cuerpo, porque tengo heridas por diferentes lugares. A los pocos segundos vi que solo tenía dolor por los golpes y no pasaba nada. Físicamente fue un partido positivo, porque me noté resistente e incluso más rápido”, explicó después.
Djokovic, en peligro. Los partidos de la parte alta del cuadro ATP no finalizaron ayer por culpa de la lluvia que empezó a caer sobre las 15:00. El de Djokovic contra Tsitsipas estuvo parado más de tres horas y tras una breve reanudación fue aplazado cuando el serbio perdía por 6-4 y 2-1 con break para el griego. Seguirá hoy a las 11:00, como el Rublev-Sonego, que ni siquiera comenzó. Los ganadores tendrán que doblar y enfrentarse a las 18:30.
En forma “Me noté resistente e incluso más rápido”, dice Nadal