Ferrari progresa
Maranello maquilla sus problemas con los neumáticos y el SF21 sacrifica prestaciones el sábado para ganar en ritmo de carrera
Los estados de ánimo en la Fórmula 1 cambian más rápido aún en pleno triplete de carreras, sin tiempo para descansar ni lamentarse. Ferrari se marchó de la cita de Paul Ricard (Francia) con el ánimo por los suelos después de acabar sin neumáticos ni puntos. Pero las primeras investigaciones que pusieron en marcha en la fábrica, con Carlos Sainz presente en las reuniones, ya han tenido consecuencias desde el pasado GP de Estiria: el SF21 es otra cosa, algo inferior a una vuelta pero mucho más sólido en el ritmo de carrera, hasta el punto de cuidar los neumáticos en unos extremos que hace semanas parecían imposibles, como se comprobó en el GP de Francia, donde devoraron los Pirelli.
En Austria Carlos Sainz salió 12º, estiró la primera parada y se plantó sexto con ritmo para coger al quinto, Norris. Y Leclerc, que pinchó en la primera curva tras tocar a Gasly, remontó desde el final del pelotón alternando neumático duro y medio para ser séptimo. Mattia Binotto, jefe de la escudería, felicitó a ambos: “Buena carrera, buena velocidad por parte de los pilotos, es bueno ver este tipo de reacción después de lo que pasó en Francia, con velocidad y sin degradación”.
“Hubiera sido mejor empezar más adelante en calificación, eso se debe mejorar”, asegura el ingeniero suizo, aunque parece evidente que el leve paso atrás del sábado está relacionado con las mejoras del domingo: Ferrari recurrió a un nivel de carga aerodinámica más elevado y conservador para evitar sustos con la degradación. En la clasificación lo pagaron con cierta falta de velocidad punta que también penaliza el cuerpo a cuerpo, pero el ritmo en tanda larga es mucho más sólido y eso da confianza a Sainz y Leclerc.
“Somos fuertes cuando el límite lo marca el agarre, y perdemos mucho tiempo en zonas de pura potencia. No somos tan competitivos y analizaremos el porqué. Pero las decisiones que se tomaron fueron útiles para tener un coche competitivo en la carrera”, sostiene Binotto, que aun así espera un paso atrás del monoplaza en los circuitos que hacen trabajar al tren delantero, como Silverstone. Es ese el punto débil del Ferrari y viene de lejos, según reveló el propio Sainz en sus declaraciones al respecto.
Contra McLaren. La lucha por el tercero en constructores se aprieta entre Woking y Maranello. Con dos máquinas tan igualadas, la pelea la pueden decidir los pilotos: Carlos y Charles están enchufados, mientras que McLaren todavía no ha conseguido que Ricciardo alcance el nivel de Norris.
“Puedo decir que estoy muy orgulloso de cómo nuestros pilotos encajan en el equipo y cómo pilotan”, dice Binotto. Sainz ha terminado por delante de Leclerc en tres carreras de las últimas cuatro, su integración en el garaje se puede dar por concluida y marcha séptimo en la clasificación del Mundial a ocho puntos del monegasco, sexto. Aunque el dirigente de la escudería advierte: “No es importante sumar más que McLaren. El objetivo es progresar en cada área y mostrar nuestro aprendizaje. El tercer puesto en constructores puede ser un objetivo secundario, pero no es el prioritario”.
Binotto “Es bueno ver este tipo de reacción después de lo que pasó en Francia”