Temporada maldita
Giannis Antetokounmpo es la última estrella en caer ● Las lesiones marcan a fuego el desarrollo de los playoffs
Lo que mal empieza, mal acaba. Eso deben estar pensando muchos jugadores, entrenadores, directivos y aficionados de la NBA ante la plaga de lesiones que se está llevando por delante a media aristocracia de la Liga y está influyendo directamente en la resolución del campeonato.
La última fue en la noche del martes al miércoles, en el cuarto partido de la final del Este entre los Milwaukee Bucks y los Atlanta Hawks. Giannis Antetokounmpo, MVP en 2019 y 2020, se lesionaba la rodilla izquierda al caer tras un intento de tapón a Clint Capela. La articulación sufrió una hiperextensión doblándose hacia atrás de forma exagerada. El griego cayó al suelo entre gritos de dolor y, aunque se marchó al vestuario por su propio pie (con ayuda de su hermano Thanasis), no volvió a jugar.
A la espera de los resultados definitivos, en la franquicia de Wisconsin respiran algo: no hay daños estructurales en la rodilla del griego, aunque se desconoce cuándo regresará. Un golpe tremendo para los Bucks, que parecían favoritos a ganar el anillo 50 años después, y para la Liga en general, que ha visto como en los últimos meses han ido cayendo estrellas una detrás de otra.
Jamal Murray, base de los Denver Nuggets y escudero de lujo del actual MVP, Nikola Jokic, fue el primero en decir adiós a mediados de abril por un desgarro en el mismo ligamento que ahora tiene en vilo a los Bucks. Esa baja dejó casi sin opciones al equipo de Colorado. Justo antes de comenzar los playoffs cayó Jaylen Brown, alero del unos Celtics que este año no iban sobrados y, que sin él, fueron presa fácil de los Broklyn Nets. Unos Nets que partían como favoritísimos y que se quedaron sin premio y exhaustos en semifinales de Conferencia tras perder a dos de sus tres puntales: Kyrie Irving, fuera por un esguince de tobillo, y James Harden, forzando pero muy mermado por una distensión en el isquiotibial. La misma lesión que mantuvo fuera durante cinco de los seis partidos de los Jazz (mejor equipo de la temporada regular) ante los Clippers a su base titular, Mike Conley. Los de Utah ya ven los playoffs desde casa. Y ahora son los Clippers los que intentan sobrevivir en la final del Oeste ante los Suns sin poder contar con su mejor jugador, Kawhi Leonard, por un esguince de rodilla.
Calendario.
Son cada vez más las personas que están relacionando todo esto con la decisión de la NBA de apretar al máximo el calendario. Es cierto que este año se han reducido en 10 los partidos de temporada regular (12,2% del total), pero también se ha jugado durante un mes menos (de seis a cinco (casi un 17% menos de tiempo). Y a esto hay que sumarle los dos meses que hubo entre el final de la pasada campaña y el inicio de esta, el menor tiempo de descanso en la historia de la Liga.
Entre las dos fechas de inicio que se barajaban (22 de diciembre o 18 de enero), la NBA eligió la primera para salvar el día de Navidad, uno de los que más ingresos le reportan. Ese mes extra puede estar pasando una factura difícil de encajar.