El Barça es pentacampeón
Los culés ganan al Levante y levantan el título en el adiós de Plaza y Aicardo ● Dídac detiene el lanzamiento decisivo en los penaltis
Dieciséis temporadas después de su fundación, el Levante acarició en dos ocasiones el primer título de su historia. Dominó a toda una potencia como el Barça durante el tiempo reglamentario y en la prórroga, pero el aura de equipo campeón terminó envolviendo a los culés para darles el quinto título de su palmarés en la competición doméstica el día que Andreu Plaza dejó su cargo de entrenador. A 44 segundos del final del partido, Daniel forzó la prórroga cuando el Barça caía por 0-1, y a 46” de la conclusión del tiempo extra, Matheus llevó el desenlace al drama de los penaltis. Dídac detuvo el lanzamiento decisivo a Esteban, ex del Barça, para salvar una temporada en la que los culés habían caído en todas las finales previas: Copa y Supercopa de España y Champions League.
En la primera mitad, la alta presión de ambos conjuntos en campo rival hizo que tanto
Barça como Levante fuesen conservadores en ataque. Con el marcador intacto, los azulgranas se sacudieron la presión antes del descanso con dos chispazos que acabaron en idéntico desenlace: sin gol. Ximbimha se topó con el poste tras superar la salida de un Fede que minutos después se vistió de superhéroe para sacar desde el suelo un disparo a bocajarro de Ferrao.
Haciendo gala de esa resistencia estoica, el Levante decantó la final a su favor tras la salida de vestuarios. Y por mediación de Pedro Toro los de Paterna se adelantaron en el luminoso después de que el pívot aprovechase un balón rechazado de Dídac a volea de Rescia. El gol cayó como jarro de agua fría para los culés, que empezaron a precipitarse. En una larga posesión, el propio Toro pudo poner la sentencia, pero Marcenio salvó bajo palos. Pero esta final del playoff nos ha enseñado que nada es lo que parece. Con el agua el cuello, Marcenio filtró un pase sensacional para que Daniel hiciera el empate de volea a 44 segundos de cumplirse el tiempo reglamentario.
Y en la prórroga se desató la locura. Usín adelantó al Levante por segunda vez con un disparo ajustado al poste en el que Dídac quizás pudo hacer algo más. Pero la mística de los ‘grandes’ envolvió de nuevo al Barça cuando más lo necesitaba, y a 46” de la conclusión del tiempo extra, Matheus hizo el 2-2 al culminar una fantástica jugada colectiva. El drama llegó en los penaltis y Dídac se redimió parando el lanzamiento decisivo para sellar el título. Aicardo, que decía adiós al Barça junto a Ximbinha y Daniel, alzó el trofeo. Quizás el próximo año en Champions nos regalen otra gran batalla...