Jesé pone la guinda al triunfo de Las Palmas
El equipo de Pepe Mel se impone a los Wolves
Las Palmas progresa adecuadamente. El equipo de Pepe Mel le ganó a un alicaído Wolverhampton, al que vencía 0-2 al descanso y que le complicó la vida al final (2-3). Esta tarde, ante el Cádiz, los insulares cierran su stage en Marbella. Menos de un pestañeo es lo que duró el empuje de los Wolves al inicio del partido, hundidos a medida que pasaban los minutos. Con un ímpetu tal vez impropio de un simple compromiso de pretemporada, el equipo inglés lanzaba balones largos a la espalda de la defensa de Las Palmas, que no pasaba apuros. Y mucho menos el central recién llegado Raúl Navas, que apunta a nuevo jefe de la zaga amarilla.
En el primer acto se produjo el regreso a la acción del medio centro francés Enzo Loiodice, que llevada desde diciembre lesionado, sin jugar un partido con Las Palmas. Era obvio que se le iba a notar falto de ritmo, pero mantiene intacta su lucidez para jugar el balón, tanto da que sea en corto o en largo. También se reivindicó mucho y bien Álex García, que en el minuto 13 mandó con la cabeza un balón al poste derecho de José Sa tras un exquisito centro de Lemos, pero estaba en fuera de juego.
Poco a poco creció el equipo insular, cercando por completo a los Wolves, liderado además en ataque por el efusivo Peñaranda. Precisamente, el atacante venezolano, abierto a la banda izquierda casi todo el rato, se plantó delante de Sa tras una delicia de pase de Loiodice, pero se topó con Sa. García, que venía siguiendo la jugada, remató a placer para hacer el 0-1.
Era el minuto 39, pero Las Palmas tampoco había dicho su última palabra en el primer acto, y mucho menos Peñaranda, que tras una poderosa cabalgada recortó a su par antes de hacer el 0-2, lo que además supuso su estreno goleador a las órdenes de Pepe Mel.
En el segundo acto, la formación grancanaria cambió por completo la cara en cuanto a futbolistas sobre el campo, siendo Raúl Fernández el único que jugara los 90’. Pronto se le complicaron las cosas tras el 1-2 de Hoever en el minuto 53, quien se aprovechó de la falta de entendimiento de Benito y Peñaranda, pero Jesé le dio aire a los suyos 19’ después. Gibbs-White añadió algo de mordiente al final del envite al hacer el 2-3 en el minuto 83, pero Las Palmas supo aguantar la presión para hacerse con su segunda victoria en esta estancia marbellí.