Deportes jóvenes y urbanos en Tokio
Ahora se trata de atraer a un público urbanita joven y, con él, a las marcas fabricantes de material”
La escalada, un deporte de largo historial, tiene en Tokio su primera presencia olímpica. Por supuesto, en una versión reducida y manejable, alejada de las gestas himalayistas o de los viejos terrores de la Norte del
Eiger. Es una escalada de pared y agarres, difícil, meritoria y vistosa. Un deporte urbano y juvenil como lo son el skate y el baloncesto 3x3. No tan urbano (o sí, si consideramos que muchas playas son extensiones de la ciudad) pero marcado igualmente por su carácter juvenil es el surf. Son las novedades en estos JJ OO de Tokio, junto al kárate, de carácter menos disruptivo. Para los próximos, en París, se incorporará también el break dance.
Para muchos aficionados de mirada clásica, estas irrupciones alteran el modelo olímpico. Yo no lo creo. Ahí siguen la natación, que abre, y el atletismo, que cierra. Con ellos, la gimnasia. Son los tres deportes básicos, las tres patas de esta mesa olímpica que soporta sobre esa base cualquier cosa. Ellos forman la esencia del suceso olímpico desde los primeros Juegos Modernos,
Atenas 1896. Entonces les acompañaron ciclismo, esgrima, halterofilia, lucha y tenis. Los demás son posteriores. Algunos han aparecido y desaparecido en este tiempo, o desaparecido y vuelto a aparecer, como el tenis. Los JJ OO se han ido acomodando al tiempo.
Ahora se trata de atraer a un público urbanita joven y, con él, a las marcas fabricantes del material para practicarlos. Nada que oponer. El tiempo dirá si estos ensayos fructifican, que me figuro que sí, o si pasan a formar parte de los deportes que fueron y ya no están, lista larga que incluye varias modalidades de tiro, el salto de altura a caballo, el soga-tira, la cuerda, la motonáutica o el rugby, renacido no hace mucho en su modalidad más suave, a 7. Lo mollar son la natación, la gimnasia y el atletismo; mantienen su rango de deportes básicos y constituyen el esqueleto del programa. El menú es largo, cada cual escoja lo que quiera, pero nadie se espante por las novedades. Quizá no tardemos en ver también los eSports.