Una España para ilusionarse
Convincente estreno de una Selección seria que despacha a Japón antes del descanso ● Ricky empieza en modo Mundial 2019 (20 puntos y 9 asistencias)
Lejos de otros estrenos dubitativos, en los que el formato permitía ciertas relajaciones antes de poner la maquinita a funcionar, España se presentó en los Juegos de Tokio con una victoria solvente contra Japón, y con cierto punto ilusionante porque lo hizo dosificando esfuerzos, de manera muy razonada. Y transmitiendo seguridad y buenas vibraciones antes de enfrentarse a desafíos más potentes como Argentina este jueves y el de Doncic el domingo. La victoria le permite mirar con cierta tranquilidad los dos partidos pendientes en los que se jugará el liderato.
Scariolo, viejo cliente ya de los Juegos, quiso ganar el partido con el Excel en la mano. Pese a que el nuevo formato obliga a evitar distracciones, hubo reparto de minutos controlado porque a la campeona del mundo le esperan partidos de muchísima exigencia física. Y descanso para todos. Eso generó cierta irregularidad en la Selección, que empezó muy seria (2-11) para luego meterse en un valle. A 3:54 del final del primer cuarto, ya habían jugado dos quintetos distintos. Willy también compareció antes de que sonase la bocina.
A Scariolo le dio tiempo a probar un momento a Willy y a Marc juntos. Dejó ir al equipo un poco más, pero tenía líneas rojas. Con 23-24 y Hachimura enseñando un poco el colmillo (eso sí, con porcentajes bajos), pidió tiempo muerto y le metió voltios al equipo, que regresó enchufado y con la misión de liquidar el asunto. Lo que vino después fue un parcial de 5-24, con Ricky al mando de las operaciones. El base ya ha venido anunciando en los partidos de París y Las Vegas que vuelve a sentirse tan especial como en el Mundial 2019. Da la sensación de que, en ocasiones, es capaz de anticiparse a situaciones del partido y llevarlo exactamente por donde quiere. Su pisotón, bien secundado por Marc y por el Chacho, disparó a España, que no quiso más complicaciones. El 28-48 del descanso clavó los 20 puntos de ventaja que la Eslovenia de Doncic había sacado a Argentina unas cuantas horas antes.
La segunda parte empezó con triple de Abrines, un elemento importante en la Selección. Muy mejorado en el Barça, su facilidad para anotar puede dar salidas en momentos clave. Es tiempo de que coja confianza. Un rebote de Rudy, volando entre cuerpos japoneses y aplaudido por sus compañeros por el compromiso en una jugada intrascendente, demostró que España había salido enchufada. También Claver, que hizo sus puntos.
Debut.
La Selección también concedió canastas. Jugó al ralentí. Tan bien iba el asunto que Scariolo metió a López-Arostegui, que terminaba de bajarse de un avión Londres-Tokio e hizo su debut olímpico. Scariolo tuvo que detener, sin embargo, un momento de relajación. Del 48-68 se pasó al 56-69 del final del tercer cuarto, e incluso a un 59-69 que apagó el Chacho con una canasta finísima, Llull con una transición marca de la casa y Willy, al que Scariolo quiere dar su espacio pensando en el futuro de la Selección.
Para cerrar el partido, Ricky y el quinteto de seguridad, esta vez con el matiz de Abrines, que estaba cómodo, en lugar de Llull. Y la tranquilidad con el MVP del Mundial al mando: 77-88 y a dormir a la Villa.
Clave
La Selección rompió el partido ante Japón con un parcial de 5-24