Ndour lleva despertador
La Selección sentencia en el último cuarto frente a Corea
La Selección femenina de baloncesto se levantó a las 6:00 para desayunar en la Villa Olímpica, pero en realidad le sonó el despertador a las 11:15. El partido contra Corea empezó a las 10:00, pero los biorritmos no estuvieron en fase positiva hasta un parcial de 0-12 al inicio del último cuarto que lanzó a España a un 53-66 que ya se le hizo muy cuesta arriba a las asiáticas. Al frente estuvo Astou Ndour, que firmó una actuación de impresión (28 puntos, 10 rebotes y 4 tapones). A su lado, en ese papel de escudera que tan bien se le da, Laura Gil. Sus números, 16 tantos y 14 rechaces, fueron de crack. Resuelto el escollo coreano con cierta solvencia final, España está a tiempo de mejorar antes de la revancha contra Serbia.
La Selección empezó con un prometedor 0-6. Pero si alguien esperaba una mañana tranquila, estaba equivocado. Fue un espejismo absoluto, porque pronto se metió en problemas. Su primera parte en triples fue ruinosa (0/7) y muy poco intensa defensivamente: apenas tres faltas en los dos primeros cuartos. Sufrió por fuera ante Lesseul Kang y por dentro con Park Ji Su. Alba no encontró su magia y la Selección se fue al descanso 35-33.
Ndour transmitió energía al inicio del tercer cuarto. Convirtió el primer triple y quiso anunciar un nuevo tiempo. Y por ahí apareció también ya Gil, que estuvo en todas partes. Anotó, reboteó, leyó líneas de pase y, en realidad, sostuvo a la Selección en el tercer periodo. En ese papel de secundaria en el que nadie repara, fue clave para evitar que entrasen los nervios. El mencionado parcial de 0-12, al que ya se apuntaron también Ouviña, siempre consistente, y Domínguez (qué necesarios siguen siendo sus triples), lanzó a España a una supuesta victoria cómoda. Tanto que llegó a estar 13 arriba (58-71, min. 36) y, sobre todo, once a falta de minuto y medio (62-73). Mondelo sustituyó a Ndour y España se metió en un pequeño lío que no fue más. El despertador había sonado a tiempo.