Asensio toma el mando
El extremo se rebeló contra su suplencia y reclama galones ante Argentina
Luis de la Fuente les recetó a varios jugadores jarabe de banquillo contra Australia para buscar una reacción tras el empate en la primera jornada contra Egipto (0-0). Hubo hasta cinco cambios (dos de ellos obligados por las lesiones de Mingueza y Ceballos) y dos fueron grandes sorpresas: Merino y Asensio. Tercer y cuarto capitanes del equipo...
En el caso del medio centro de la Real Sociedad, el seleccionador fue radical (único jugador de campo descartado por decisión técnica), pero a Asensio le dio la oportunidad de reivindicarse: salió en el minuto 68, con España atascada en los metros finales (0-0).
Al sentar a un futbolista de tanto peso en el equipo, existe la opción de la reacción en ambas direcciones, positiva o negativa. En el caso del balear, su entrada en el campo fue inmejorable: motivado, participó en casi todas las acciones de ataque y le cambió la cara a España. Actuó por la banda derecha, desde donde aportó verticalidad, desbordes y centros. Colocó hasta tres envíos peligrosos en zonas de remate y fue el último de ellos el que Oyarzabal acarició a gol con su cabeza. Un tanto que evitó una situación dramática para España.
Los tres puntos son vitales, aunque casi tan importante para De la Fuente es haber enchufado en el momento adecuado a un futbolista de tantísimo nivel. “¡Es que es muy bueno! Tengo predilección por él, es diferente”, explicó el seleccionador en una entrevista concedida a As antes del comienzo del campeonato, cuando fue preguntado por los motivos de su convocatoria a pesar de que no había estado en la Eurocopa Sub-21 en la que se logró el billete. Consciente del rendimiento que puede dar, De la Fuente buscó que Asensio se rebelara tras su suplencia. Ahora mismo el seleccionador no contempla un escenario sin el madridista dentro del campo en los momentos claves del campeonato. Pretendía una rebeldía positiva que consiguió.
Precedente. Pocos entrenadores conocen tanto a Asensio como De la Fuente. El seleccionador le tuvo a sus órdenes en 2015, en la Eurocopa Sub-19 que conquistó La Rojita en Grecia. Aunque de forma diferente, los focos también apuntaban a Marco en aquel torneo, porque unos meses antes el Madrid le había fichado procedente del Mallorca. Igual que ha ocurrido en Tokio, le costó arrancar. Dejó una fase de grupos discreta y destapó el tarro de su clase en semifinales, contra Francia: hizo un doblete decisivo.
De la Fuente sabe que Asensio va de menos a más en estos torneos, especialmente a estas alturas de temporada. La puesta a punto en un jugador tan explosivo lleva tiempo. La lesión de Ceballos, el líder de este grupo, le obligó a pellizcar al balear para que diera un paso al frente. Lo entendió, reaccionó y ahora reclama galones para el decisivo encuentro de mañana ante Argentina.