Derecho a soñar
Davidovich, Muguruza, Carreño, Badosa y Sorribes están ya en octavos
Con Rafa Nadal, el gran capitán, ausente en Tokio, el tenis español se permite soñar también con las medallas. En el Ariake Tennis Center, con los termómetros subiendo a más de 30º, camisetas empapadas, bolsas de hielo para refrigerarse y las chicharras típicas del húmedo verano japonés como banda sonora en ausencia de público, la tropa avanza. Y avanzan muchos, por lo que las opciones crecen.
Alejandro Davidovich, ‘boquerón’ malagueño con apellido ruso, derrotó al australiano John Millman por 6-4, 6-7 (4) y 6-3 y se las verá mañana en octavos con el número uno, Novak Djokovic (6-4 y 6-3 a Struff), que en Tokio está en misión ‘Golden Slam’. Con moño al estilo samurái, Davidovich podrá inspirarse en la victoria que logró en primera ronda Sara Sorribes sobre la número WTA, Ashleigh Barty. La castellonense, que no puede disimular su disfrute en Tokio, no se despistó después del subidón, pasó por encima de la francesa Fiona Ferro (6-1 y 6-4) y hoy jugará por los cuartos contra Anastasia Pavlyuchenkova.
Su amiga Paula Badosa, con quien sigue viva en el cuadro por parejas, no se queda atrás. Su víctima fue la polaca Iga Swiatek por 6-3 y 7-6 (7/4), campeona de Roland Garros 2020, y su próxima parada, Nadia Podoroska. Por su lado, en cuartos, podría asomar Naomi Osaka, la mujer que encendió el pebetero olímpico. Pero no hay miedo. Tampoco dejó de pisar el acelerador Garbiñe Muruguza, que se sacudió a la china Qiang Wang, quien le había ganado dos veces, en dos sets que resolvió en un suspiro: 6-3 y 6-0. Ahorrando fuerzas para hoy, cuando se enfrentará contra Alison van Uytvanck y después junto a Carla Suárez (cayó en individuales frente a Pliskova en tres sets) en dobles frente a Bencic-Goluvic.
La eliminación de la canaria fue la única mala noticia, porque Pablo Carreño también resolvió su compromiso frente a Marin Cilic por 7-5, 4-6 y 6-4. Todos en octavos de final. Los cuartos, a un pasito para el poderoso repóquer español. Las medallas, más cerca... y con la baraja muy abierta.
Desafío
Davidovich se las verá mañana con Djokovic, el número uno del mundo