“Pensaba... ¿por qué no tener las tres medallas?” Maialen Chourraut
La donostiarra redondea una carrera con la colección completa de metales olímpicos: “Tengo 38 años, qué voy a decir... estoy feliz. El camino hasta aquí ha sido potente”
Entorno “Soy afortunada, pero no por la plata sino por los que me rodean”
Relajada “Llegaba por primera vez satisfecha con mi carrera deportiva”
Maialen Chourraut consiguió su tercera medalla en unos Juegos, en la modalidad de eslalon. A sus 38 años, redondea una carrera con la colección completa de metales: bronce en Londres 2012, oro en Río 2016 y plata ayer, en Tokio.
—¿Qué análisis hace de lo que ha sucedido, de su medalla? —El camino hasta aquí ha sido muy potente. La medalla que faltaba en la colección olímpica, no me lo creo... Yo no tiro la toalla, peleo mucho y hasta el final. No venía como la más rápida. Ha sido un ciclo duro, llevo cinco años peleando y se me hace duro saber que no soy la más rápida. En Río gané con holgura. Estoy deseando coger el avión y ver a Ane (su hija), a mi familia, amigos... Soy afortunada, pero no por la medalla, sino por todos los que me rodean. ¡Eskerrik asko!
—¿Creía que llegaría esta medalla?
—Lo soñé muchas veces. Me decía, la verdad es que no tenga la plata y me hacía ilusión. ¿Por qué no tener las tres medallas? Tengo 38 años, qué voy a decir... estoy muy feliz. Jugué mis cartas y me salió bien. Han sido muchas veces de caerse y volverse a levantar. Forcé muchísimo el cuerpo tras Río 2016. Tuve lesiones durante años y lo pasé mal, en 2019 falleció mi padre y fue un golpe muy duro. Nadie lo tiene fácil, lo intentamos pelear. Llegué a Tokio sin esa obsesión por el oro de otras veces, esa que tanto me pesó. Es que toda la vida me he estado exigiendo. No lo llego a asimilar aún. He peleado desde hace ya mucho tiempo y aunque no estuviera en las quinielas no he tirado la toalla. Aquí está esta medalla. —¿Qué le decía a Xabi tras acabar su carrera?
—Que aunque fuera cuarta ya estaba muy contenta. Llegaba por primera vez en mi vida satisfecha con mi carrera deportiva y con lo que había hecho hasta ahora. Me daba lo mismo. Me llevo esta medalla de plata entre Jessica Fox y Ricarda Funk, dos fueras de serie. Peleé con mis cartas y me ha salido. El eslalon es un deporte complicado y es muy fácil fallar. Las favoritas no han tenido su mejor competición, ni de lejos. Gana la que menos falla. No ha sido fácil ir a la estela estos años y compartir con ellas el podio es muy especial. Ayer Ander (Elosegi) se quedó sin medalla y yo no hice más que él. Al final, lo especial es el camino. —Celebración emotiva, pese a no estar su hija aquí...
—-Ane no esta. Ella sabe lo que es este camino. Pone muchísimo esfuerzo para que su madre esté bien. Estoy deseando volver a casa y ver a mi chiquitina. —¿Piensa en París 2024? —Los Juegos son una competición muy emocional. Ahora no puedo pensar en París. Los años pesan y tengo que vivir el día a día. Un ciclo olímpico de es muy potente con la familia a cuestas. Necesito descansar, aunque disfruto remando.