“Hugo será el estandarte de la natación española”
Sergi López analiza las posibilidades de Hugo González El balear empieza hoy el 200 estilos, donde llega con la quinta marca
Desde los Juegos Olímpicos de Londres 2012, la natación española solamente ha contado con dos nadadores que participaran en finales. Mireia Belmonte (cuádruple medallista) y Joan Lluís Pons (400 estilos en Río). Hasta la pasada madrugada, cuando Hugo González finalizó sexto en los 100 espalda con su mejor marca personal (27.14) tras la estela de los tres medallistas: los rusos Rylov (oro) y Kolesnikov (plata), y el estadounidense Murphy (bronce). Un buen calentamiento para el 200 estilos que empezará a nadar hoy (desde las 10:30 horas) y en el que llega con la quinta mejor marca mundial del año.
“Hugo ha nadado mariposa, braza, espalda, pero lo veo muy enfocado en los 200 estilos. Nadar una final como los 100 espalda y hacer su mejor marca le dará confianza. Es joven, y le quedan más Juegos, además”, manifiesta Sergi López, el que fuera su entrenador en Auburn (Texas). El programa de Hugo González ha ido variando desde que irrumpiera como una promesa mundial en el Mundial júnior de 2015.
El mallorquín, que se entrena entre el Real Canoe cuando está en su domicilio de Madrid y en la Universidad de Berkeley, en California, ha probado pruebas como los 50, 100 y 200 espalda; los 100 mariposa, los 200 braza o incluso los 400 estilos. “Lo veo capaz de nadar en 4:05 o 4:06. Quizás no lo ha expresado, no quiere meterse presión, él va poco a poco”, dice el sabadellense. Eso son palabras mayores, pero las cualidades de Hugo siempre apuntaron alto.
“El problema de Hugo fueron los constantes cambios en Estados Unidos y las circunstancias de la pandemia. Un nadador necesita estabilidad. Estoy muy contento de que en los últimos meses lo haya encontrado. Hugo va a ser un estandarte de la natación española”, valora López. Según el técnico, el mallorquín comparte cualidades con los mejores, como Caeleb Dressel, que tras su oro en el relevo 4x100 metros libres, ya calentó ayer para asaltar las semifinales de los 100 metros hoy (la final, mañana). Cuando era aún júnior, Sergi estuvo con el ahora rey de la velocidad en la Universidad de Florida. “Tiene una percepción única en el agua, como muchos grandes nadadores. Los coges, les das cuatro o cinco vueltas en el agua y no saben dónde están. Dressel sí, también Hugo”, prosigue.
Hugo pertenece a una nueva generación que pide paso en la piscina. Se ha comprobado en pruebas en las que los vigentes campeones olímpicos no han ganado, como Katinka Hosszu, Mireia Belmonte, Katie Ledecky o Lilly King. Hugo emerge como un ciclón. Está desatado y quiere pelear esa primera medalla en los 200 estilos.
Más competición.
Hugo González no es el único que se está luciendo en estos Juegos. Y ahí está para demostrarlo Lydia Jacoby. La estadounidense de tan solo 17 años le robó el oro en los 100 metros braza a su compatriota Lilly King, campeona olímpica en Río de Janeiro, que cayó hasta el bronce. La sudafricana Tajtana Schoenmaker fue plata. Otro joven prodigio, el rumano de 16 años David Popovici rozó el tercer puesto en un 200 libre muy británico: Tom Dean y Duncan Scott se colgaron el oro y la plata. Por otro lado, La australiana de 20 años Kaylee Mckeown, una de las grandes estrellas de la piscina, logró el primero oro para su país en los 100 espalda con dedicatoria especial a su padre, Sholto, su principal inspiración, fallecido en agosto.
Dressel
El español comparte cualidades con la estrella de EE UU