EE UU aspira a ser la mejor segunda tras barrer a Irán
Damian Lillard anota 21 puntos
En un entrenamiento en el Saitama Arena, sin público y sin ninguna historia, Estados Unidos abusó de Irán (120-66) y se aseguró virtualmente estar entre los cabezas de serie si gana a la República Checa. Suele parecer más o menos cool menospreciar el baloncesto NBA cuando se da algún trastazo en el baloncesto FIBA. Sucedió con la derrota de Dongguan en el Mundial 2019 y pasó con la de este domingo contra Francia. Es evidente que siempre estará más cerca de ser abordable sin LeBron, Curry, Kawhi, Harden o Davis, pero no es menos aplastante su favoritismo, por más que las normas FIBA estrechen la distancia.
Popovich cree poder sacar el oro de una selección que, con la incorporación de los tres finalistas de Bucks y Suns, suma mucho talento. Tal vez, y aunque sea contrarreloj por las estrecheces del calendario, llegue a tiempo para tener una estructura e idea de juego mínimamente competitivas antes de cuartos. El resto será talento. Le sobra con Durant, Lillard (máximo anotador del partido con 21 puntos), Booker (16), Holiday...
El pegamento se llama Draymond Green. Ríe con unos y con otros, sigue haciendo su baloncesto heterodoxo e intenta hacer piña en un equipo que juega con cierta frialdad, pero en el que se volvieron a ver sonrisas este miércoles en el banquillo. Tal vez, el Team USA no esté tan lejos de encontrar el camino.