Revancha fría en Saitama
La Selección femenina se enfrenta a Serbia, el rival que la eliminó de ‘su’ Eurobasket hace un mes
El aire acondicionado funciona a toda máquina en el Saitama Super Arena. Así que sí puede decirse que, si hay revancha contra Serbia hoy (10:20, La 1), España se la tomará en frío. “Bastantes”, dice Laura Gil cuando se le pregunta si hay ganas de vengarse del equipo de Marina Maljkovic. Lógico. La derrota en los cuartos de final del Eurobasket en Valencia, con un tiro libre fallado de Ouviña y con una prórroga muy mal jugada, hizo muchísimo daño. Tanto que, dos días después, España cayó ante Rusia y perdió la posibilidad de jugar el Premundial de Australia el próximo febrero, un palo para la generación de chicas que vienen detrás: María Conde, Leo Rodríguez, Maite Cazorla, Raquel Carrera.
Por las jóvenes, la vieja guardia se lo va a dejar todo hoy. Laia Palau, Silvia Domínguez... Y también las que a día de hoy son bandera de la Selección. Alba Torrens, discreta en el debut olímpico frente a Corea del Sur, no jugó el Eurobasket de Valencia pero tiene las mismas ganas que el resto de vencer a las serbias. No sólo por la revancha, también porque el triunfo metería virtualmente en cuartos a las de Mondelo. “Ganar hoy nos daría mucha confianza, porque afrontaríamos el partido de Canadá con un pequeño colchón”, explicaba el técnico español, que espera que su equipo esté centrado sólo en su rival. “Sólo existe Serbia, no hay pasado y tampoco futuro. Sólo presente”.
Y en forma llegan Astou Ndour y Laura Gil. Seguramente, dos de las jugadoras básicas del partido para pelearse debajo del aro con Sonja Vasic. “Nos hizo mucho daño en el poste bajo”, admite Laura Gil, que pide también “más pausa” en ataque. Tal vez el exceso de responsabilidad por la condición de anfitrionas pesó en la Selección femenina, que a Tokio ha llegado con otro aire y con un discurso distinto, del inicio de una reconstrucción que se quiere hacer como siempre ha hecho la Federación España de Baloncesto, desde los éxitos también.
La Serbia de Marina Maljkovic, la hija del gran Boza, hoy presidente del Comité Olímpico Serbio, no sólo tiene a Sonja Vasic. Ana Dabovic es otra clásica e Yvonne Anderson completa un trío peligroso que viene de ganarle a Canadá el primer partido y que está con la moral por las nubes después de su éxito en el Eurobasket. Es peligrosa Serbia, pero España va a salir como una moto.
Un peligro La Serbia de Marina Maljkovic es la actual campeona de Europa