El Mirandilla se pone guapo
El rebautizado estadio volverá a tener público en Primera 15 años después ● Morales es la amenaza del Levante
Hace 15 años y tres meses que los cadistas no ven a su Cádiz en el Carranza (ahora Nuevo Mirandilla) en Primera División. La pandemia por el COVID-19 evitó que la espera fuera menos corta, pero hoy por fin la hinchada amarilla podrá disfrutar del equipo de Cervera en las gradas.
Y lo hará con un lleno condicionado: 8.000 espectadores, respetando el 40% de aforo permitido. Los cadistas tienen ganas de ver a su equipo, tras lograr la permanencia en una temporada en la que nunca ocuparon puestos de descenso. Ahora los de Cervera van a por el más difícil todavía: asentarse entre la élite del fútbol español. Para ello, los de la Tacita de Plata hoy tendrán una buena piedra de toque. Un Levante que afronta su quinta temporada consecutiva en Primera.
Para el encuentro, el Cádiz cuenta con todos sus fichajes a excepción de Arzamendia, lesionado. De las novedades hoy se espera tan sólo una en el once. Haroyan se antoja como titular en el eje de la zaga, junto a Fali. El resto será el mismo bloque de la permanencia, con Perea en banda derecha tras la buena pretemporada que ha realizado; y con Álex acompañando a Jonsson en el doble pivote, para cubrir la baja de José Mari.
El Levante, por su parte, llega al estreno liguero tras una pretemporada de altibajos, donde la mejor noticia ha sido los mínimos sobresaltos en la parcela física. Tan sólo Postigo no llegará al primer partido por su lesión de rodilla en Southampton. El resto están disponibles, pese a que Paco López tuvo que esperar hasta el día de ayer para saber si podía contar con gran parte de su plantilla. Entre ellos, Morales y Soldado, dos jugadores llamados a liderar el equipo por fútbol, veteranía y galones. Precisamente el ariete valenciano llega para aportar el carácter para este tipo de partidos ásperos, como los que plantea el Cádiz, aunque parece que comenzará en el banquillo.