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De Vries es el nuevo rey

El piloto neerlandés de Mercedes es campeón del primer Mundial ‘eléctrico’

- IVÁN ALHAMBRA

Nyck de Vries se proclamó campeón del primer Mundial de Fórmula E. El neerlandés, que llegaba líder a Berlín, solo tuvo que sobrevivir en una carrera donde hasta cuatro rivales directos por el título tuvieron que abandonar. Todo salió a pedir de boca para Mercedes, que también se hizo con el título al mejor equipo de la temporada, en una prueba que se llevó Nato por delante de Rowland y Vandoorne.

Una fatídica salida dejó fuera a dos fuertes aspirantes al título. El Jaguar de Evans se quedó clavado y Mortara no pudo hacer nada para evitarlo en plena aceleració­n. El accidente dejó Tempelhof helado hasta que ambos pilotos salieron del coche por su propio pie. Bandera roja y a empezar de nuevo sin el candidato mejor posicionad­o de la parrilla y sin el suizo de Venturi, que llegaba segundo a la cita. Aunque no se presagiaba que el drama solo acababa de comenzar.

Tras el accidente inicial, todas las miradas quedaban en el BMW de Jake Dennis, quien tenía todo de cara para ser el nuevo campeón. Sin embargo, la presión le jugó una mala pasada al británico, que se precipitó para adelantar a Buemi y se pasó de largo hasta el muro ante la incredulid­ad de todos los allí presentes. No se le pudo quedar mejor el campeonato al líder, De Vries, ya que solo lo podía perder él y a punto estuvo de hacerlo. Desde la décima posición, sin ningún rival directo por delante, el neerlandés comenzó su escalada hasta la cuarta plaza escudado por su compañero Vandoorne, quien primaba el doblete de Mercedes antes que su subcampeon­ato.

Emoción. Inconforme con esto, De Vries pecó de avaricia y atacó a la cabeza con una arriesgada acción, que le condenó a la 7ª plaza. Mientras, Di Grassi dejaba al vigente campeón, Da Costa, sin opción de repetir corona, tras sacarle de la pista. Inmediatam­ente después, De Vries se empeñó en darle emoción hasta el final a la carrera con varios sustos innecesari­os, pero finalmente resistió en el octavo puesto, que le permitió ser el campeón del Mundial eléctrico. Antes, Nato cruzaba el primero la meta, seguido por Rowland y Vandoorne, y se convertía en el undécimo ganador distinto de las quince pruebas disputadas estr curso. Nada más finalizar, el nuevo rey se fundió en un abrazo con todo el equipo de Mercedes, cuyo doblete les hará replantear­se sus ganas de abandonar la competició­n.

Un doblete, al que contribuyó y mucho la clavada de Evans en la salida, que además de costarle a Jaguar el título de constructo­res, también le bajó del podio final. Pese a no terminar la carrera, tanto Dennis como Mortara se hicieron con el bronce y la plata, a ocho y siete puntos del campeón del primer Mundial eléctrico, al que le augura un gran futuro por delante.

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Nick De Vries tira al aire su trofeo de campeón del Mundial de Fórmula E ayer en el podio del ePrix de Berlín.

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