El viento ha cambiado en Heliópolis

El Betis se marcha al parón con dos puntitos y bastantes más dudas. El viento parece haber cambiado en Heliópolis, donde no pocos partidos consiguió sacar adelante la tropa de Pellegrini la pasada temporada jugados con menos ímpetu y seriedad que la que tuvo anoche para plantarle cara a todo un Real Madrid, aunque disminuido por la cantidad de bajas. Notable primera parte de los verdiblancos en el sorprendente debut de Pezzella, que llevaba pocos días de regreso a Sevilla pero se comportó como el defensa fiable y el capitán con carácter que todos esperan de él. Ahí mejorará el Betis, seguramente, respecto a los primeros partidos de LaLiga. No era difícil. El problema es que este Betis repleto de problemas económicos sigue viviendo en el alero. No basta con el indudable compromiso del equipo, con mayúsculas, que El Ingeniero ha sabido montar de nuevo esta temporada, o continuar con él más bien, a pesar de que le siguen faltando piezas fiables e incluso se ha empeorado la plantilla en algunos puestos. Tampoco con algún destello de Nabil Fekir, cuyo sueldo millonario pide más que filigranas y alguna faltita provocada o bien sacada. Ni sirve, de momento, la aportación guadianesca de Juanmi y sobre todo Borja Iglesias, sorprendente suplente esta vez. A ver si Willian José, que debe empezar a jugar después del parón, le da algo más de mordiente en ataque.