Miedo a atacar
El desgaste de una Vuelta rápida y calurosa frena a los aspirantes a la general
La superetapa extremeña con final en el Pico Villuercas apenas deparó ataques entre los favoritos. Sí por la general, entre Guillaume Martin y Odd Christian Eiking, que celebraba como un triunfo el haber conservado el maillot rojo en la cima: “No tenía nada claro que lo pudiera conseguir, pero cuando he visto que lo lograba ha sido una enorme satisfacción”. Y es que el noruego del Intermarché era consciente en la previa que sus opciones dependerían de si había verdadera batalla y esta apenas se quedó en un ataque poco consistente de Martin y la arrancada de Superman López en los tres últimos kilómetros.
Para el colombiano del Movistar, la clave es que las etapas sin grandes perfiles montañosos han desgastado mucho: “Hubo días, sobre todo en esta segunda semana, en los que toda la primera parte de la jornada se rodó a tope, y costaba mucho hacerse la fuga, no se formaba hasta pasados 70, 80 o incluso 100 kilómetros. Ese alto ritmo, sumado al calor que estamos padeciendo, ha añadido más fatiga”.
Tampoco ayudó las condiciones en la última ascensión, en la que “pegaba el viento de cara y era muy complicado abrir un hueco importante en solitario”, comentó López, que esta vez fue la baza ofensiva
Richard Carapaz, segundo clasificado del Tour de Francia y oro olímpico, abandonó ayer La Vuelta tras varios días de sufrimiento. Marchaba sin opciones a más de 57 minutos del liderato y ayer se quedó del pelotón muy pronto, con todavía unos 80 kilómetros por delante, hasta que el ecuatoriano decidió parar. del Movistar mientras Enric Mas se quedó a rueda de Primoz Roglic. Pero es verdad que ese movimiento no sucedió hasta el tramo final. “¿Conservadurismo entre los aspirantes a la general? No sé si fuimos muy conservadores o no, pero es que ya se nota el cansancio”, opinó el quinto de la general, que no obstante hizo una lectura positiva. “Llegó un momento en el que estuve a unos 20 segundos, al final sólo fueron unos pocos (cuatro), pero me quedo con las buenas sensaciones”.
Otro que dio buena imagen fue Egan Bernal. El líder del Ineos vivió su “mejor día” en la carrera, después de llegar en el mismo tiempo que Roglic y Mas. Pero ni eso le hizo animarse: “Está siendo una ronda muy dura y, en mi opinión, hay miedo a atacar desde lejos y reventar luego”. Y, sobre todo, si el equipo de Roglic, el Jumbo, se muestra sólido: “Probar cuando llevan a cinco corredores en cabeza del grupo no ayuda”. El equipo neerlandés parece mejorar con el paso de las etapas. Su director, Addy Engels, lo definió bien: “Hicimos un gran trabajo y el día fue tranquilo para Roglic”.
CARAPAZ DICE ADIÓS A LA VUELTA