Lluvia de medallas
España sube siete veces al podio en un día, las mismas que en las tres primeras jornadas de los Juegos Paralímpicos
Ayer cayó una lluvia de medallas para España en los Paralímpicos de Tokio. Una tromba especialmente intensa durante la mañana, puesto que en cuestión de dos horas —las que ocupó la recta final del triatlón— se ganaron tres: oro, plata y bronce. Apenas unos minutos después llegaban otros dos oros en atletismo y, para cerrar la jornada matinal, un bronce en la velocidad por equipos de ciclismo en pista. Es decir, seis metales en poco más de cuatro horas. A estos habría que sumar otro de plata en natación durante la tarde. Por lo que sólo en ese supersábado se alcanzaron las mismas medallas que los tres días anteriores. Nuestros deportistas se habían colgado siete metales —cinco en la piscina—, entre miércoles, jueves y viernes.
Pocos días se recuerdan tan prolíficos para España en unos Juegos. El triatlón prometía alegrías y cumplió. La primera medalla en caer fue el bronce de Álex Sánchez Palomero en la categoría PTS4, con un tiempo de 1:04:24 y situándose por detrás del francés Alexis Hanquinquant y del japonés Hideki Uda. “El triatlón fue una apuesta personal, me costó mucho llegar hasta aquí”, afirmó el salmantino. Poco después se confirmaba la plata de Héctor Catalá y su guía Gustavo Rodríguez en PTVI (1:02:11), sólo superados por los estadounidenses Brad Snyder y Greg Billington. “Sabíamos que, por las condiciones de calor, había que apretar hasta el final, nos asomamos al abismo e hicimos equilibrio”, explicó el triatleta. Al poco, llegó el turno del oro de Susana Rodríguez y su guía Sara Loehr, que cruzaron la meta con una marca de 1:07:15, imponiéndose a las italianas en PTVI. “No te lo puedes imaginar hasta que te pasa. Cada una de las personas que nos ha seguido nos ha dado fuerza”, confesó la protagonista de la revista Time.
Sin apenas respiro y en otro punto de la ciudad se desató una nueva tormenta. El atletismo se hizo con dos oros. Yassine Ouhadi se alzaba con el preciado metal en la prueba de los 5.000 de la clase T13, tras una carrera en la que paró el crono en 14:34.13, más de un segundo por delante del australiano Jaryd Clyfford. “Lo tuve claro. Sabía que no tenía que ponerme delante. La carrera iba a ser larga, la humedad y el calor apretaban, y había que guardar energías para darlo todo en los últimos 400 metros. Funcionó”, corroboró el hispano-marroquí. Por su parte, Kim López se coronó como campeón en lanzamiento de peso F12 y batió su propio récord del mundo (17,04 metros) en el quinto intento, revalidando así su título de Río 2016. “Estoy para lanzar mucho más lejos y espero llegar a París dando mucho más de mí”, sentenció.
A última hora de la mañana, Alfonso Cabello, Ricardo Ten y Pablo Jaramillo consiguieron un bronce en la velocidad C1-5 por equipos. En la pelea por el bronce derrotaron a Francia con un crono de 49.209. A pesar de que en judo y atletismo había opciones para incrementar el botín, fue la natación la que permitió a España cerrar el día con 14 medallas y ascender hasta el undécimo puesto de la clasificación. Toni Ponce se colgó una plata en 100 metros braza SB5. “Soñábamos que podíamos conseguir el oro, pero no pudo ser”, lamentó el nadador.
Rodríguez
“Cada persona que nos ha apoyado nos ha dado fuerza”
Medallero
España suma 14 metales y se coloca undécima en la tabla