Bale juega con fuego
El galés sigue sin justificar la confianza de Ancelotti
La cuerda del reloj de Bale vuelve a agotarse. El galés finaliza el primer minitramo de la Liga con un rendimiento decreciente. De un prometedor debut en Mendizorroza a un apagado partido en el Villamarín, pasando por el gol que marcó al Levante. No ha completado ninguno de los tres encuentros y en todos ha sido sustituido en el primer turno de cambios de Ancelotti. El técnico ha tratado de rehabilitarlo para formar un tridente con Benzema y Hazard que ya hace aguas por el lado del belga ante el empuje de Vinicius y amenaza con quedar disuelto ante la llegada de Mbappé.
El desempeño de Bale, que se va al parón con el gol al Levante en el bolsillo, en el amistoso ante el Milan fue esperanzador y en el debut liguero frente al Alavés confirmó las sensaciones positivas. Aunque no participó mucho en el juego (la gris primera parte del Madrid tampoco ayudó), cuando apareció fue una amenaza para la defensa babazorra e intentó tres remates. Contra el Levante se vieron de nuevo las virtudes de Bale: un peligro inminente cerca del área que a los cinco minutos de partido ya tenía la guinda del gol. Ante el Betis estuvo algo más participativo en la elaboración (dio más pases y tocó más el balón que en los otros dos encuentros), pero no hizo temer al equipo verdiblanco cuando cogía el balón: no disparó una sola vez a portería.
Ancelotti fue diplomático al ser preguntado por la temprana sustitución del galés. “Tengo cambios y debo disfrutar de la energía de los otros. Bale ha hecho un buen partido. No ha estado tan fino en la finalización, pero el trabajo lo ha hecho”, explicó.
Bale presenta frágiles argumentos ante una competencia que se recrudece. La hipotética llegada de Mbappé sólo dejaría un sitio libre en la delantera titular, a disputarse entre Hazard, Vinicius y el propio Bale. Y en la banda derecha en particular, el regreso de Carvajal al lateral vuelve a postular a Lucas Vázquez para el ataque, pese a que la marcha del Odriozola apuntala al gallego como alternativa al de Leganés.
El parón internacional trae para Bale el tónico revitalizante que supone para él su selección. Un triple compromiso que pondrá a prueba la resistencia del jugador para entrar en la dinámica de dos encuentros por semana en la que el equipo de Ancelotti se sumirá cuando se reanude la Liga y arranque la Champions.
Inocuo
El británico no intentó ningún remate contra el Betis