Quartararo huele a campeón
El francés conquista su quinta victoria del año y sale más líder con 65 puntos sobre Mir
Fabio Quartararo no es el que mejor sale cuando se apaga el semáforo rojo de MotoGP, pero sí el que mejor acaba esta temporada. Por eso lleva cinco victorias de doce posibles en lo que va de curso. Su última muesca en el revólver data de este GP de Gran Bretaña, donde se impuso con la misma autoridad que había exhibido en los libres. Al francés se le escapó la pole, pero se garantizó la primera fila y exhibió un ritmazo muy superior al de sus rivales en la carrera de Silverstone, la que le hace aún más líder, mucho más, tanto que ya huele a campeón.
La prueba arrancó con sobresalto y disgusto, porque Marc Márquez tuvo un exceso de ganas que le llevó al suelo y a tirar con él a Jorge Martín. Fue en la primera vuelta, en la curva 9, cuando peleaban por la quinta plaza. Unos virajes antes el de Repsol Honda ya le había dado un viaje al del Pramac Ducati de fuera a dentro y, antes de acabar la primera vuelta, intentaba una pasada imposible por dentro que acabó con los dos en el suelo. Duro de digerir, porque tanto uno como otro tenían potencial para intentar pelear por el podio.
Para la victoria no les hubiera dado, porque eso era coto cerrado para Quartararo. Arrancaba tercero en la parrilla, cedió varias posiciones y luego tardó seis vueltas en ponerse en cabeza y marcharse en solitario hacia la victoria. Es la quinta del año para él y su podio número 18, con lo que ya suma tantos en la clase reina como el mito francés de nombre Christian Sarron.
Donde sí hubo emoción fue en la lucha por las otras dos plazas del podio. Se llevó la segunda un Álex Rins que hizo una remontada brutal desde la décima plaza de la parrilla. Primero pasó a Pol Espargaró en la octava vuelta para ponerse tercero y cuatro más tarde, en la duodécima, a Aleix Espargaró para no soltar ya una gloriosa segunda plaza que supone el primer podio de la temporada para él.
El cajón.
Mención especial merece la lucha por esa posición. Aleix peleaba por darle a la casa de Noale su primer podio en MotoGP y Jack Miller por lavar la imagen de Ducati en un día aciago para la fábrica italiana. El australiano llegó a rebasar al español en la última vuelta pero, según lo hizo, Aleix le devolvió la maniobra y aguantó tercero hasta recibir el banderazo a cuadros. Supuso el primer podio de Aprilia en MotoGP, el segundo del de Granollers en la categoría y la reivindicación de que no estaba tan loco cuando decía el viernes que él se consideraba uno de los tres mejores pilotos de la categoría. Esta vez sí que lo fue.
Los grandes derrotados de la jornada fueron Joan Mir y Pecco Bagnaia, que llegaron aquí empatados a puntos, a 41 de Quartararo, y ven ahora al francés a un mundo de distancia. Mir, que arrancaba undécimo y llegó a rozar las posiciones de podio en las primeras vueltas, acabó noveno y se queda segundo en solitario en la general, pero ahora a 65 puntos del líder. Bagnaia, por su parte, cayó de la segunda plaza de la parrilla a la duodécima en la meta, y ahora es cuarto, porque le ha pasado Zarco, que fue undécimo, a 70 puntos del francés.
Pol, que llegó a liderar, al final se tuvo que conformar con la quinta plaza, por delante de Brad Binder, Iker Lecuona y Álex Márquez. Bravo por el valenciano y el catalán. El de KTM salía 18º y el de Honda 17º, con lo que se lo pasaron
pipa recuperando posiciones y cargaron las pilas con vistas a la próxima cita, en Aragón, donde habrá que esperar a un Marc Márquez dispuesto a sacarse esta espina de la peor carrera que se le recuerda.
Rins
Completa una gran remontada desde el décimo al segundo
Aleix
Termina tercero y le da a Aprilia su primer podio en MotoGP