Un Real Madrid a medio gas
Yabusele, el más destacado de los fichajes blancos ante un Murcia que sufrió al final
El Real Madrid 2021/22 arrancó ayer ante el UCAM Murcia en Albacete (80-84), aunque lo hizo con un poco de retraso. Fabien Causeur anotó la primera canasta del curso cuando el equipo universitario se había puesto ya diez arriba (0-10). Después, el escolta francés encadenó siete puntos para reducir distancias (7-10). Lo hacía junto a uno de los cuatros fichajes del Madrid este verano. Nigel Williams-Goss fue titular acompañado por Causeur, Taylor, Poirier y el canterano Vukcevic.
Los internacionales olímpicos, a excepción de Rudy Fernández (fue la mano inocente en el sorteo de las Ventanas clasificatorias para el Mundial de 2023), se incorporaron al grupo el martes, pero ayer ya estuvieron a las órdenes de Pablo Laso, salvo Alberto Abalde. A 3:16 para el final del primer cuarto, cuádruple cambio del Real Madrid con tres estrenos (Hanga, Yabusele y Heurtel) y Llull, que puso el 22-14 a favor de los blancos.
Laso apostó por dos bases en pista durante muchos minutos y con Poirier, uno de los olímpicos recién llegados, todavía algo despistado, el joven Eli Ndiaye (17 años y 2,04) tuvo su momento. Un mate suyo progresando desde la línea de fondo puso el 26-14 para el Madrid. Pero el Murcia, a la chita callando, logró darle la vuelta al marcador y marcharse cuatro arriba al descanso (36-40).
Juan Nuñez, otra de las perlas de la cantera blanca, salió de inicio tras el paso por vestuarios junto a Williams-Goss. De nuevo dos bases en pista. El Madrid no mejoró en este tercer cuarto y el Murcia, con unos buenos minutos de Thad McFadden (MVP del torneo), se marchó 15 arriba (41-56), 16 al finalizar este asalto (49-65).
El Real tiró de heroica y a punto estuvo de darle un susto a un UCAM completamente desaparecido. Un 2+1 de Yabusele (el mejor debutante, 19 puntos), con un mate de carácter, rebajó la renta murciana a sólo once puntos (65-76). En la siguiente jugada, otro de los fichajes, Adam Hanga, robó el balón y el Madrid bajó de los diez. Apretando en defensa y con el UCAM algo descolocado, los de Laso consiguieron ponerse a sólo cuatro puntos con otro canastón de Yabusele tras robo de Causeur (74-78). Pero el Madrid se obsesionó con los tiros de tres puntos y desperdició una buena oportunidad de meterse definitivamente en el partido con un fallo de Williams-Goss.
El Real jugó a medio gas, pero tiene otras dos oportunidades para seguir con su progresión (frente al Unicaja el viernes y el sábado, revancha ante el UCAM Murcia en el Torneo Costa de Sol). Tendrá que mejorar a contrarreloj. En 10 días arranca la temporada con el primer título en juego. El Lenovo Tenerife espera el 11 en
Supercopa.