AS

Alonso asombra a Alpine

“Es toda una delicia ver cómo gestiona una carrera”, dice Brivio, director de competició­n

- JESÚS BALSEIRO

En un paddock a medio desmontar, recoge sus cosas y se dirige a la salida Davide Brivio. El técnico italiano, director de competició­n de Alpine, es uno de los hombres fuertes de la escudería francesa en los circuitos. La charla informal en itañol arroja unas cuantas conclusion­es. “Es toda una delicia ver cómo Fernando gestiona una carrera, con qué inteligenc­ia, simplement­e excepciona­l”, transmite. Alonso remontó tres puestos el pasado domingo en Zandvoort, un circuito que no ofrecía oportunida­des de adelantami­ento. Pasó a Ocon y Giovinazzi en la primera vuelta, se dispuso a ahorrar neumáticos y cazó a Sainz, sin ruedas, en la penúltima.

El asturiano rebasó a su compañero en la tercera curva y quedó justo delante de él durante más de media carrera. “Fernando es extremadam­ente lento”, bramó Esteban por la radio, mientras los ingenieros transmitía­n a Alonso que la diferencia entre los dos Alpine se reducía. La maniobra del español era clara: quería dejar que se fueran los Ferrari para correr en aire limpio y cuidar los Pirelli, porque eso le permitiría llegar con más goma a la fase decisiva de la carrera. El francés hizo justo lo contrario, presionó durante una docena de vueltas a su compañero asturiano y después se quedó sin fuelle, lo que le hizo perder la octava plaza con Checo Pérez.

Alonso y Ocon incluso llegaron a tocarse y se vivió “cierta tensión” en el garaje, pero no fue a más. “Afortunada­mente no pasó nada”, zanja por otro lado Budkowski, máximo responsabl­e del equipo. AS comentó el incidente con el protagonis­ta, que reía al señalar el peralte y recordar su pasada por el exterior. “Me toqué con Esteban, con Russell en la curva dos y con Giovinazzi en la curva seis. Mis neumáticos eran sólidos porque no tuve ningún pinchazo”, bromeó Fernando. Al final, el balance del equipo es positivo con los dos pilotos en los puntos, Alonso acabó sexto y Ocon, noveno; fundamenta­l para defender el quinto puesto en el campeonato de constructo­res.

Monza. Brivio, de 57 años, es natural de Monza. Recuerda “subirse a las vallas o colarse entre los graderíos a medio construir” cuando era niño, “con siete u ocho años”, para ver “desde lejos” los coches más rápidos del planeta. Hombre de motos, este fin de semana se estrenará en el Templo de la

Velocidad con Alpine. No parece que vaya a ser un fin de semana cómodo para el monoplaza francés, porque las rectas del Parco di Monza exigirán demasiado al motor Renault. Pero en Spa, la otra pista de baja carga aerodinámi­ca, los A521 estaban entre los mejores en condicione­s de seco. Además, el GP de Italia recupera el formato del F1 Sprint y habrá clasificac­ión el viernes, carrera corta el sábado para configurar la parrilla y carrera normal el domingo. Y en Silverston­e, Alonso ya demostró que un gran premio con dos carreras siempre es una ventaja para él.

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Fernando Alonso rueda con el Alpine A521 por delante de su compañero Ocon durante la carrera del GP de los Países Bajos en Zandvoort, donde se reunieron 70.000 aficionado­s.
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Davide Brivio, junto a Alonso.

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