Una victoria de oficio
Francés desatasca un partido complicado ● Yeremy sentencia al final el triunfo contra Lituania en Vilna
España cierra el primer parón en este nuevo ciclo Sub-21 con un pleno de victorias que tiene muchísimo mérito. La visita a Lituania, por nivel futbolístico, no es la más difícil del grupo. Pero sí que era la más incómoda. Campo pequeño, de hierba artificial y en un partido que no se televisó en España. En una Selección que salió de inicio con futbolistas más que asentados en Primera (Bryan, Yeremy, Barrenetxea, Guillamón...) es complicado motivarles en un escenario así. Pues bien, lograron una victoria repleta de oficio y profesionalidad, metidos en el partido con intensidad desde el primer al último minuto.
El encuentro, al menos, lo animaron desde las gradas un numeroso grupo de estudiantes españoles, de Erasmus en Vilna, que no se cansaron de animar. La Rojita empezó bien, con presión alta, sin dejar que Lituania saliera de su campo (ni un solo remate realizaron en el primer acto) y con una clara ocasión en el minuto 7 que Fer Niño desaprovechó.
Con los lituanos cerrados en un campo tan pequeño, España acumuló llegadas que terminaron con frecuencia en oportunidades a balón parado (saques de esquina o faltas laterales). Ahí emergió la figura de Alejandro Francés, que en el 32’ adelantó a los de De la Fuente con un cabezazo tras un fallo en cadena de Lituania en una falta lateral. El defensa del Zaragoza, de sólo 19 años, es otra de las grandes noticias de estos partidos: tiene físico, velocidad, salida de balón y va bien por alto. Puede jugar de central o lateral y tiene condiciones para que nadie le ponga techo.
Puntería. Al inicio de la segunda mitad, con Bryan muy enchufado, España pudo sentenciar, primero con un tiro al poste de Barrenetxea y poco después con un chut de Turrientes (buen partido del mediocentro de la Real). No entraron y eso puso algo de intriga al tramo final. Un suspense con el que terminó Yeremy Pino, que sigue en modo líder (tres goles en dos partidos) al cerrar el partido con su gol en el 78’. Era día de ganar sin brillo y España lo entendió a la perfección.
Dificultades
La Rojita superó a un rival encerrado en un campo de hierba artificial