Lim usa el comodín CVC
El Valencia presenta sus alegaciones para prorrogar la ATE y reanudar las obras tras la inyección económica de la Liga
Generalitat Valenciana, Ayuntamiento de Valencia y Valencia CF SAD llevan meses jugando una partida de cartas con el tema de la caducidad de la ATE de Mestalla. Ahora, tras el informe del 18 de agosto de la Abogacía de la Generalitat, en el que se instaba al Pleno del Consell de Ximo Puig a resolver anticipadamente la ATE (“caducidad o sustitución del promotor”, llámese club) y cuando se deslizaba por los pasillos del Palau que el asunto podría tratarse ya este viernes, Peter Lim usa el comodín del acuerdo con CVC para ganar tiempo y mantener abierta la vía de prorrogar la ATE.
El Valencia presentó alegaciones a la Conselleria de Economía solicitando la prórroga de la ATE hasta 2030, usando en su argumentario la inyección económica de CVC. Por contextualizar, la ATE se firmó en 2015 y caducaría en 2025; amén de ventajas urbanísticas (40.000 m2 de terciario en la parcela de Mestalla), la operación implicaba cumplir hitos y plazos. Por ejemplo, a estas alturas debería estar construido el nuevo estadio (paralizado desde 2009). De ahí que la Abogacía inste a la nulidad inmediata de la ATE por “incumplimiento grave y reiterado” de los plazos. Y sin el paraguas de la ATE, la parcela de Mestalla pierde valor en su venta.
El Valencia, en su alegación, ni detalla la cuantía que destinaría de CVC ni tan siquiera se compromete a finalizar el estadio. Simplemente informa a las instituciones que la Liga y CVC han llegado a un principio de acuerdo por 2.700 millones, que en diciembre espera saber cuánto le toca, que ello abriría (en condicional) un escenario favorable para la reanudación de las obras y que “la mayoría” de lo ingresado lo “destinaría” (de nuevo en condicional) al estadio. Pero ese comodín de CVC le sirve a Lim para ganar tiempo. Este viernes el Consell ya no tiene previsto tratar el tema, aunque los políticos siguen exigiéndole “avales” y “garantías”. No se fían.
Alegaciones El Valencia continúa sin presentar un plan de obra con plazos y garantías