Manu Garrido y el árbitro funden al Castilla de Raúl
Gol legal de Dotor mal anulado en el minuto 4
El Castilla salió fundido de su visita a La Condomina, desquiciado por su falta de acierto, por la eficacia tremenda del UCAM Murcia y por las decisiones arbitrales, que le siguen pesando al filial como si llevase rocas en los bolsillos. El delantero Manu Garrido, sorpresa de Salmerón en el once titular, justificó su presencia con una exhibición de desmarque, fuerza y remate: anotó dos goles, se encontró una vez con el poste y desahogó a los suyos en los momentos en que el Castilla quiso embotellar a los murcianos por dentro. Los locales se apuntaron el primer triunfo de la temporada; el Castilla, con tres puntos de nueve, no despejó dudas y creó nuevas.
Que el UCAM fue mejor que el Castilla, libra por libra, es una realidad; que el guion hubiese sido bien distinto de concederse un gol legal de Dotor en el minuto 4, también. El centrocampista arrancó en línea y remachó un centro raso de Santos. No se descentró demasiado el equipo de Raúl, que salió con Peter de lateral izquierdo para suplir la ausencia de Miguel Gutiérrez y con Dotor y Morante compartiendo las labores de Blanco. Las necesidades de Ancelotti para el primer equipo son recortes de materia prima para Raúl. Que se acostumbre, tiene pinta de que toda la temporada será así.
Arribas sí fue titular, así como Aranda, y ambos empezaron haciendo daño con sus diagonales. Pero ese bonito castillo de naipes a base de mediapuntas se vino abajo con una empanada defensiva: Santos y Dotor estuvieron blandos para despejar el balón en un barullo en el área, y este llegó a Josete, que cedió a Garrido para que marcase a placer.
El gol noqueó a los de Raúl, que cuando lograron asomarse se toparon siempre con Biel: el portero sacó una falta directa con picardía de Aranda y reaccionó felinamente tras un voleón de Dotor. Si el Castilla se fue de Murcia con el rabo entre las piernas, no fue por falta de empuje, sino por su escasa tensión atrás, una constante. Garrido se impuso a Morante con una facilidad pasmosa para hacer el 2-0, a pase de un Alberto al que Peter enseñó una alfombra roja. Y Theo Zidane anduvo transparente en la acción del 3-0, anotado por Xemi.