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“No sé si seré el Marc que fui”

- MELA CHÉRCOLES

Entrevista al ocho veces campeón en MotorLand con la duda de saber si volverá algún día a ganar el título de MotoGP. “Lo voy a intentar con toda mi fuerza y mi alma”, asegura el de Honda en AS Marc Márquez

Bendita vuelta a la normalidad que permite al fin entrevista­r cara a cara a los pilotos de MotoGP. Con mascarilla, eso sí, lo que no quita que se pueda apreciar la amplia sonrisa de Marc Márquez (Cervera, 28 años). El del Repsol Honda se citó con AS en MotorLand y dejó reflexione­s de lo más interesant­es.

—¿Está con ganas de quitarse la espina de la última carrera en la que tiró a Jorge Martín? —No, soy de los que al día siguiente ha entendido lo que ha pasado y fuera. Tengo ganas de ir en moto porque veo que cada vez que estoy en pista voy mejorando, aunque sea muy poco. Incluso yendo atrás, veo que cada fin de semana doy un pasito.

—Me llamó la atención que, cuando fue a disculpars­e a Martín, le dijera que este año no le salen las cosas. ¿Es duro decirle algo así a un rival? —Le dije: “Perdona tío, pero no me sale nada”. Un adelantami­ento que me había salido todos los años bien, este año no me sale. En esto influye también la velocidad. Cuando uno tiene velocidad, todas las elecciones parecen buenas. Si falta una cosa lo suples por otro lado, pero este año me falta la velocidad, el físico. Me falta todo y es más propicio que se cometan errores.

—¿El que le falte velocidad es porque ese brazo no está todavía al cien por cien?

—La velocidad la tengo, pero no tengo la que quiero o de la manera que quiero. La tengo a ramalazos. No soy constante y las salvadas… La palabra ‘salvada’ no existe para mí ahora. Cuando se me va no tengo fuerza para levantar la moto como hacía antes. Tengo que ser realista.

—¿Ha perdido la magia?

—La magia está y va saliendo. El FP1 de Portimao, para mí eso es magia. La primera vuelta de Holanda fue magia. La carrera de Sachsenrin­g fue magia. Va saliendo, pero son cosas que ahora salen con cuentagota­s y que tienen que ir saliendo más a menudo.

—¿Le preocupa no volver a ser el piloto que fue antes de la lesión? ¿O volverá seguro a ser el que fue?

—No sé si voy a ser el Márquez que fui, pero me conformo con un Márquez diferente luchando por títulos o pilotando como quiere en cada situación. Esto querrá decir que estamos luchando por puestos delanteros. De momento, no puedo pilotar como quiero. En unas curvas sí y en otras no. Me cansa mucho hablar de este tema, porque yo siempre he sido de los que ha intentado esquivar el tema de las molestias, como cuando me dolían los hombros. No hablaba de eso, aunque tenía molestias y al final de año me operaba, porque si no afecta a la cabeza y todo el rato te preguntan por ello, pero ahora es una molestia tan grande que no puedo ocultarla. —¿Se puede compensar esa falta de agresivida­d con más inteligenc­ia o incluso siendo más conservado­r?

—Sí, pero no seré nunca el Marc conservado­r. A lo mejor no piloto exactament­e igual que antes, pero hay cierto tipo de motos que ya puedo pilotar como yo quiero. Hay algunas disciplina­s con las que entreno en las que ya estoy rodando tan rápido como antes. —¿Cuáles?

—Motocross y flat track. Donde no lo soy todavía es en la velocidad. Hay localizado­s unos problemas y estamos en ello. —También influirá que la Honda no está lo bien que debiera estar. ¿Está resultando más lento de lo que imaginaba? —Está siendo más lento de lo que imaginaba yo, pero se están cumpliendo los plazos que me dijeron. Yo pensaba que, una vez me subiera a la moto, el brazo iba a muscular rápido y se pondría en el sitio, pero lleva una adaptación y el hueso aún no está soldado al cien por cien. Va poco a poco. —¿Le han dado fecha sobre cuándo estará bien? ¿El año que viene llegará a tope a la primera cita?

—La respuesta es que es mejor que ahora. Ojalá que sí. —¿Cuánto fastidia esta incertidum­bre a un caníbal como usted? —Ahora lo llevo bien y fastidia poco, porque la expectativ­a es baja. Cuando la expectativ­a es más alta, el nivel de frustració­n es más alto. Cuando eres realista, la frustració­n es más baja. Sí que al principio hubo unas carreras en las que me molestaba, como Le Mans, Mugello y Montmeló, donde no podía. Alemania me dio mucha tranquilid­ad para ver que no se me había olvidado. Llegué a un circuito de izquierdas en el que podía tener más suelto el brazo derecho, sin hacer tanta fuerza, y hacía el mismo tiempo que antes, pilotando de la misma manera. Si te evades en tu mundo y olvidas el exterior, es fácil llevarlo.

—Ahora que es más vulnerable, ¿nota que los demás le ven así y que le pegan unos hachazos que no le habían pegado en MotoGP?

—Sí, me pegan hachazos, pero son los que se pegan en moto y no me quejo. Creo que me han tocado más veces a mí este año de lo que yo he tocado, pero no me quejo. Es lo que hay y no pasa nada. Soy el

Futuro “Me conformo con poder luchar por títulos”

Salvadas “No existen, si se me va la moto no tengo fuerza”

primero en decir que en Silverston­e me pasé. Probé un adelantami­ento del que luego te dices: “¿Dónde vas?”. En ese momento lo sentía así e intuí mal la situación. Yo no tengo miedo a nadie y no veo que nadie me tenga miedo a mí.

—¿Qué opina de la despedida de Rossi a final de año?

—MotoGP le va a echar de menos, porque es el piloto que más gente arrastra en los circuitos. Tiene una carrera única, al alcance de muy pocos, y también un gran palmarés. Ha conseguido muchos títulos y de la manera que lo ha hecho. MotoGP le tiene que estar agradecido.

—¿Cómo le gustaría que fuera su despedida?

—No me la imagino. La veo lejos y ahora la veo más lejos que antes.

—¿Estar en el dique seco un año le ha hecho tener ganas de estar más tiempo?

—Sí, sí, tengo más ganas. Hay una motivación grande por recuperarm­e y pilotar una moto como yo quiero. Si veo lejos o no mi retirada, no lo sé. Valentino dijo en una entrevista que si por él fuese se quedaría más años, pero los rivales y los resultados te acaban apartando.

—La última: ¿Volverá Marc Márquez a ser algún día campeón de MotoGP?

—Yo prometo aquí que lo voy a intentar con toda mi fuerza y mi alma, pero… Si por mí fuera, claro que sí.

—¿Pero qué cree?

—Si estoy aquí con el polo puesto del Repsol Honda y la gorra, creo que sí. De lo contrario estaría en casa.

—Mucha suerte.

—Gracias.

Roces

“Me han tocado más veces a mí, pero no me quejo”

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Marc Márquez, en el box del equipo Repsol Honda durante la jornada del viernes del GP de Aragón.
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