El patriarca de una gran estirpe madridista
Los Llorente y su sobrino-nieto Marcos continúan la saga
Pronunciar el apellido Gento es mentar una saga de cuyo árbol genealógico han brotado varios ilustres del Madrid. Paco Gento ha sido su mayor exponente. De su generación, sus hermanos también tuvieron el honor de vestir la camiseta blanca. El mediano, Julio, solo disputó varios amistosos durante las tres temporadas que militó en el Plus Ultra, filial por aquel entonces del Madrid. El menor, Antonio, jugó tres partidos de Liga en la temporada 1961-62. Pero ha sido a través de sus sobrinos, los Llorente, hijos de su hermana María Antonia, como la estirpe de los Gento ha hecho historia.
Sus cuatro sobrinos, los hermanos Llorente, jugaron y conquistaron títulos en el Madrid. Paco y Julio lo hicieron en el equipo de fútbol; José Luis ‘Joe’ Llorente y Toñín en la sección de baloncesto.
El mayor de los tres, José Luis, ganó una Copa de Europa, dos Ligas, una Copa, dos Recopas, una Korac y un
Mundial de Clubes y, con la selección, la histórica plata en los Juegos de Los Ángeles-84.
Paco y Julio jugaron con la mítica Quinta del Buitre. Paco, extremo derecho, ganó tres Ligas, dos Copas del Rey y una Supercopa; Julio, defensa polivalente, tiene dos Ligas y una Copa en su palmarés; a Toñín, finalmente, le llegó la oportunidad de jugar en el Madrid de baloncesto media temporada siendo ya veterano, con 37 años.
Tercera generación.
Paco Llorente es el que ha dado continuidad a la estirpe. Unió su linaje a otro ilustre en el madridismo al casarse con María Ángela Moreno, hija de Ramón Moreno ‘Grosso’. La saga se perpetúa ahora con el hijo de ambos, Marcos Llorente. Nieto de Grosso y sobrino-nieto de Gento, el ahora jugador del Atlético es un producto de la cantera madridista que ganó una Champions, dos Mundiales de Clubes y una Supercopa de España y otra de Europa antes de defender la camiseta rojiblanca, como ya hizo antes su abuelo Ramón Grosso.