Dos ‘finales’ y en medio, el regreso de Sergio Rico
Salvación y Champions se dirimen en Nervión
Ganó el Betis en Mestalla y obliga por tanto al Sevilla a derrotar al Mallorca esta noche si quiere certificar ya matemáticamente la clasificación para la Champions y no ponerle suspense a las dos jornadas que le quedarán después al campeonato. El duelo por las estrellas también se juega para evitar miserias, en este caso del Mallorca. Perder, no ganar incluso, significaría para los bermellones perder comba con los puestos que dan derecho a jugar en Primera la próxima temporada.
Javier Aguirre promete cambios para una alineación que se estrelló contra el Granada hace cuatro días para cambiarle a los nazaríes el 18º puesto y mirar a los ojos del abismo. Después de recibir un set el sábado pasado, Sergio Rico podría convertirse en uno de los damnificados precisamente el día en que el portero de Montequinto regresa al Sánchez-Pizjuán, de donde salió también rodeado por las críticas, en inesperada dirección al PSG. “Como juegue esta noche, para dos penaltis”, bromea algún aficionado sevillista en una previa con más nervios que guasa.
Lopetegui usó la víspera para reivindicarse a su manera, por lo bajinis y para leerle entre líneas. “El crecimiento de estos tres años es tangible”, afirmó el entrenador vasco, al que una segunda vuelta mediocre y el pésimo juego de los últimos partidos mantiene en el disparadero de parte de su hinchada. Julen dará hoy una lista en la que seguro falta todavía Fernando y es duda Ocampos, pero a la que podrían volver Martial, o Suso, o Rekik o incluso varios de ellos. Algo de aire fresco para un Sevilla que necesita un último arreón si quiere certificar su objetivo más evidente.