Volcánico Juanpe
El español es el nuevo líder del Giro gracias a un lejano ataque en el Etna ● Lennard Kämna se lleva la etapa
El Giro de Italia en su máxima expresión. Caídas, tensión, abandonos importates y una grandiosa cima como colofón final, fueron los ingredientes de una cuarta etapa en la que el español Juanpe López (Lebrija, 24 años) tomó el relevo de Mathieu van der Poel en la clasificación general en la cima del Monte Etna. La etapa fue para Lennard Kämna, su primera conquista en el Giro, con quien colaboró el sevillano en el volcán de Sicilia para sacar provecho respecto a sus compañeros de fuga: para el alemán la etapa, para el español la maglia rosa.
Desde Alberto Contador en 2015, ninguno de los nuestros vestía la preciada prenda. Día para recordar, a pesar de que la batalla entre los favoritos por detrás resultó un combate nulo. Superados los diez primeros kilómetros del recorrido se habían producido ya dos caídas. Ninguna de ellas fue grave, a pesar de que en la segunda se vio involucrada una moto entre corredores importantes como Simon Yates.
Sin embargo, supuso la puntilla para un maltrecho Miguel Ángel López, que terminó abandonando después de llevar varios días intentando sobreponerse a una lesión en la cadera izquierda. Superman no termina de despegar en unas grandes vueltas en las que suma cuatro abandonos en las últimas tres temporadas (Giro 2020 y 2022, Tour 2021 y La Vuelta 2021).
Por delante, consentida desde el primer momento, rodó una fuga de 14 corredores, con nombres importantes como Lilian Calmejane, Juanpe López (único español), Lennard Kämna, Rein Taaramäe y un Mauri Vansevenant que, a 43 segundos del entonces líder Van der Poel, fue líder virtual durante buena parte de la etapa. A 150 km de meta fue precisamente la maglia rosa quien intentó unirse a este grupo, pero no lo logró. La ventaja se disparó hasta los once minutos, por lo que todo hacía indicar que sería la primera aventura que llegaría a buen puerto en esta Corsa Rosa. Equipos como Ineos y Bahrain limaron la diferencia poco a poco, hasta los 5:30 en las primeras rampas del Etna, pero no fue suficiente. No había interés en asumir la responsabilidad de la maglia rosa tan pronto... En el volcán siciliano, entre coladas de lava convertidas en roca, se libró únicamente la batalla por la etapa, ya que los líderes guardaron la pólvora pensando en jornadas venideras. De ellos quedó confirmado que Tom Dumoulin no está en condiciones de pelear por grandes victorias, ya que se descolgó a mitad de la ascensión.
Los fugados se frotaban las manos y Juanpe no se lo pensó con más de 10 km de subida por delante. Atacó en la zona más dura, con rampas máximas de hasta el 14%, para dejar atrás al resto de fugados y abrió el hueco suficiente sobre corredores como Vansevenant para asegurarse el rosa.
Sólo Kämna, que cuando tiene el día es uno de los cazaetapas más fiables, logró darle caza, momento en el que ambos llegaron a un acuerdo para mutuo beneficio, como confirmó luego el alemán, que impuso su explosividad al esprint mientras Juanpe explotaba de emoción. El grupo de favoritos llegó compacto con Carapaz a la cabeza y un español subió al podio, siete años después, de color rosa...
Favoritos
Landa, Pello y Valverde llegan a la meta con el resto de líderes