Subidón de optimismo para el Atleti
El equipo rojiblanco se lleva el Carranza con una contundente victoria ● Morata se reivindica como 9 Saúl marca con el brazo, Wass, desde 30 metros y Griezmann, de cabeza ● El Cádiz se queda corto
El Atlético se volvió para casa con su undécimo Carranza y un puñado de buenas noticias, que a la larga es incluso más importante. Morata se reivindica con un gol marca de la casa, Griezmann volvió a festejar uno propio y Wass, que crece como central de emergencia, lo celebró con el mejor tanto de la noche. Un subidón en el avión de vuelta que deja dudas en el Cádiz, donde la hinchada reclama un esfuerzo en forma de fichajes porque, aunque era un amistoso, un 1-4 sirve para sacar conclusiones.
Con todo, es difícil que el Cádiz-Atlético de Liga tenga más picante que la primera parte de ayer. No fue un paseo. Presión exigente, faltas de unos y otros y polémica, con los videomarcadores sirviendo a la afición de sucedáneo del VAR, pero sin éxito. Los goles fueron del Atlético, aunque el Cádiz tuvo sus momentos. Buen cóctel para lanzar una segunda mitad que no tuvo tiempo ni de empezar caliente, luego se congeló y solo al final los locales lo animaron un poco.
En la pizarra, Simeone continúa con sus pruebas y se ve que algunas le convencen. Witsel y Wass repitieron como centrales y, aunque a veces sufren, sacan provecho a sus virtudes y a su buen toque. Por delante, reservó a Griezmann un papel más creativo, como interior a la altura de De Paul y detrás de un afilado Morata. El francés cerró por fin su pelea con el gol y, además, de sus botas nacieron los dos primeros. Antes de todo había estrellado un cabezazo, a centro de Wass, en el palo. El 8, por cierto, fue el único que completó el encuentro.
El primer tramo, con ese 5-3-2 que muta, fue rojiblanco. Sergio formó también con defensa de cinco, con Zaldua, una de sus caras nuevas, en el carril derecho. A los 10 minutos, una anticipación de Wass llegó a De Paul, que aceleró hacia Griezmann y este, de primeras, para el desmarque de Morata, al límite del fuera de juego. El ariete se escapó de Fali y, en el mano a mano, cruzó fácil ante David Gil.
Al Atleti le funcionaba la presión y al Cádiz le costaba encontrar a Lucas y a Lozano, aunque este se las apañaba, cuando le llegaba algún balón al espacio, con algún disparo no muy intimidante. Griezmann volvió a rozar el gol con un libre indirecto antes de que el partido empezara a enmarañarse con faltas en el centro del campo. Sin embargo, la pausa de hidratación y la entrada de Perea le sentaron muy bien al Cádiz.
El extremo, que ya se la lio al Atleti en el anterior Carranza, agitó la noche con un caño sobre Nahuel
para iniciar los mejores momentos de los amarillos. En el 43’, Lozano rozó el empate con un doble remate, el primero al poste y el segundo al regazo de Oblak. En plena efervescencia local, llegó el 0-2. Griezmann botó una falta desde la izquierda, João cabeceó en el segundo palo y Saúl empujó a la red. Fue con el brazo y se vio en las pantallas, pero Munuera tiró adelante con su decisión inicial.
El calentón del descanso, no obstante, tardó Wass 28 segundos en sofocarlo. En la primera jugada, recibió a 30 metros y soltó un derechazo a la escuadra. En la siguiente, el siempre cumplidor Sergio Díez sirvió un centro medido para que Griezmann marcara allí donde había conseguido 249 días antes su último gol en Liga. En la grada local, el enfado se desvió: “¿Dónde están los fichajes?” y “¡Vizcaíno, dimisión!” fueron los rugidos con el 0-4 y tras asumir entonces que el Cádiz se quedó corto salvo ese notable tramo del primer tiempo y, luego, el redoble final.
La media hora final valió para más ensayos. José Mari levantó el ánimo con un tiro al larguero, Perea sacó más olés con sus quiebros y Simeone preparó siete cambios que sirvieron para ver a Witsel por fin en el medio. Sergio replicó con otros ocho, con varios canteranos que volvieron a aupar al Cádiz. Grbic impidió el gol a Lozano y a Álvaro, que lo logró después a pase de Mabil. El arreón final sirvió a los jóvenes del Cádiz para sacar sonrisas en el Mirandilla. Aunque no tan grandes como las del Atlético. Los planes del Cholo funcionan.