Weir la nueva ilusión
La escocesa encandila a la afición del Madrid al marcar y asistir en su estreno
Ha jugado 45 minutos con el Real Madrid y ya tiene encandilada a la afición. Es la nueva ilusión. Caroline Weir (Dunfermline, 20/6/1995) destacó por encima de sus compañeras en el estreno de la tercera versión del equipo femenino blanco esta pretemporada. La escocesa dio dinamismo al ataque madridista, creó juego, repartió, asistió y marcó en 45’ disputados ante Osasuna en las semifinales de la I Copa Sentimiento el viernes. Fue solo la primera muestra de una centrocampista ofensiva que desarrolló todas sus habilidades futbolísticas en el pequeño campo de fútbol que su padre le construyó en el jardín de casa, con la camiseta de su ídolo Zidane enfundada.
Así se la podía ver en el vídeo publicado por el club blanco en sus redes sociales el día de su presentación. En las imágenes, la pequeña Caroline, con la equipación del Real Madrid y el ‘5’ a la espalda, daba toques con el balón. La afición blanca ya estaba encantada con ella fuera del campo, pero ahora también con las maravillas que Weir hace sobre el césped.
La de Dunfermline, centrocampista ofensiva de vocación, es experta en dar asistencias. En su última temporada con el City repartió cinco en 19 partidos de la liga inglesa, en los que anotó también seis goles. En la 2020-21 fueron tres y ocho tantos en dicha competición. En su debut en un amistoso con la elástica blanca no falló: firmó el 0-1 tras recoger un balón suelto en el área y dio el 0-2 a Nahikari, que marcó con la ayuda de una defensa rojilla.
El madridismo tiene nueva estrella: una niña que soñó ser como Zidane y que hoy viste esa camiseta que tantas veces se puso de pequeña, aunque con el ‘11’ a la espalda.
Fichajes de lujo. Pero el de Weir, procedente del City, no ha sido el único refuerzo de categoría que ha sumado el Real Madrid este verano. Junto a ella, Feller firmó unos buenos 45 minutos, imponiendo su físico ante las jugadoras rojillas, aunque no acertó de cara a portería. Ya en la segunda mitad, Toletti manejó a su antojo el centro del campo, como venía haciendo en el Levante las dos últimas temporadas. La francesa también estuvo a punto de marcar, pero finalmente la que acabó también estrenándose con la elástica blanca fue una Kathellen Sousa que remató al fondo de la red un centro perfecto de Esther tras quedarse descolgada en ataque una vez finalizada una jugada a balón parado.
Hoy, ante la subcampeona Real Sociedad, en la final de la Copa Sentimiento, las de Alberto Toril tienen una prueba de fuego para demostrar su salto de calidad. Las txuri-urdin, segundas la temporada pasada, eliminaron al Levante en la otra semifinal.