Álvaro Cervera coge las riendas del club carbayón
El técnico firma hasta junio y dirige su primera sesión
Á lvaro Cervera ya está a los mandos del Oviedo. Es el nuevo jefe del banquillo azul. El club decidió prescindir de Jon Pérez Bolo con apenas 11 jornadas de Liga disputadas, en una crisis que también se llevó por delante al director deportivo, Tito Blanco, y ha puesto la situación en manos de un entrenador experimentado, con poso en la categoría y que tocó la élite de la mano de un Cádiz, club al que entró en Segunda B y lo dejó en Primera.
Ayer, el técnico firmó su contrato por la mañana para comprometerse con el Oviedo hasta el 30 de junio. El acuerdo incluye la opción de seguir la temporada siguiente si se logran ciertos objetivos clasificatorios. Pero la misión inminente, la más importante, es lograr sacar al conjunto azul de los puestos de descenso en los que anda metido en las últimas semanas. El cántabro asume el reto acompañado de dos profesionales de su confianza. Roberto Carlos Perera hará las veces de segundo entrenador y Adolfo Mayordomo actuará como preparador físico.
“Estas situaciones no suceden muchas veces y siempre vas con un poco de inquietud. Luego entras en la dinámica y ves que es gente joven que admiten cualquier cosa. Lo de hoy (por ayer) ha sido para conocernos”, explicó el nuevo entrenador tras la primera sesión con los futbolistas, que duró solo unos 40 minutos.
“Es un equipo que ha tenido mala suerte con las lesiones, muchos han tenido que parar. Y parece que está esperando el punto de partida para arrancar”, añadió el nuevo responsable del banquillo.
El entrenador, que será presentado hoy, deja desde el primer día algunas pinceladas de lo que se puede ver con él en el terreno de juego. Exigente, el cántabro tiene claro lo que va a pedir a cada futbolista. “Esto es un juego, pero también un trabajo. Y hay que tratarlo como tal. Es gente joven y tienen que entender que nos debemos a una ciudad, a una afición, a muchas cosas que van más allá. Es un sentimiento y hay que sacar la situación adelante. Mucha gente depende de lo que hagamos nosotros”, concluyó ante las cámaras del club azul.
Una crisis profunda. El Oviedo acumula ocho semanas sin ganar y la derrota en Albacete fue la gota que colmó el vaso. Por eso, Pachuca tomó las riendas y se cargó de una tacada al director deportivo, Tito Blanco, además de al entrenador, Bolo. Cervera es la esperanza ahora.
Ideas claras “Esto es un juego pero también un trabajo”, señala el entrenador