Zasca a ‘France Football’
Era un partido trampa, pero Ancelotti supo leerlo planteándolo con un equipo casi de gala, dando descanso solo a Mendy y a Tchouameni. Partidazo con seis goles, aunque tres fueron anulados.
El baile del líder. Me consta que en el orgullo del vestuario del vigente campeón de Europa y de Liga sentó mal que los sesudos analistas de France
Football decidiesen que el mejor equipo de la temporada pasada fue el City (semifinalista de la Champions), que el segundo fue el Liverpool (subcampeón) y que el Madrid, el campeón, fue solo medalla de Bronce. Una decisión tan injusta y alevosa que consiguió alimentar aún más el orgullo de la tropa de Ancelotti, unida como una roca para seguir haciendo historia. Por eso, ni un Elche entusiasta que se jugaba la vida ni un Martínez Valero lleno a reventar con más de 30.000 aficionados pudieron frenar una avalancha imperial de juego de ataque, con un fútbol trenzado, ágil, clarividente y demoledor. Así cayeron seis goles, además de sacarle a Edgar Badía tres paradones. Pero lo que no pudo evitar el equipo de la Franja Verde lo logró el VAR, con Estrada Fernández empeñado en inhabilitar golazos con unos fueras de juego por el pelo de una gamba (¡los tres anulados son récord en la era VAR!). Eso evitó un hat-trick de Benzema, flamante Balón de Oro, y uno más de Alaba. Pero dio igual. Este Madrid estaba en modo on fire y siguió trenzando juego de fantasía para sumar un triunfo reivindicativo. En realidad fue un zasca a France Football y un abrazo a su afición, que está encantada con el equipazo y con el entrenador que tiene. Este Madrid ya suma 15 partidos oficiales sin perder desde que empezó el curso. Buenos tiempos para la Casa Blanca.
U-r-u-g-u-a-y-o. Lo de Fede Valverde ya empieza a ser digno de estudio. Su explosión de juego y de goles lo colocan ya en el top mundial, como dijo el otro día su compañero Kroos.
El golazo de Valverde al Elche (el octavo que mete el Madrid desde la frontal del área) reivindica de nuevo su condición de titularísimo. Para que jugase el charrúa, Ancelotti dejó esta vez en el banquillo a Tchouameni.
Así pudo salvarse la titularidad de Rodrygo, otro que ha derribado la puerta con su fulgor y su magnífica visión de juego. Sus asistencias en el 0-2 de Benzema (¡de tacón!) y el 0-3 de Asensio, para enmarcar. ¡Jugón!
Gracias, Lunin. En ucraniano se dice ‘dyakuyu’. Es lo mínimo que podemos decirle a Lunin, un porterazo de guardia que ha logrado que no tengamos pesadillas por la ausencia de Courtois, el mejor guardameta del mundo. Lunin, que posiblemente el sábado vuelva al banquillo ante el
Sevilla en el Bernabéu, hizo dos intervenciones muy meritorias ante el Elche. Una al remate cruzado de Nico y otra, con 0-1, a cabezazo a bocajarro de Gumbau. Con Tibu y Lunin, el madridismo duerme tranquilo.
Buena fecha. Este 19 de octubre trae buenos recuerdos ligueros al Madrid. En este día se ganó un Clásico al Barça por 4-3, hace 81 años. También hubo un 6-1 a la Real Sociedad, con hat-trick de Davor Suker. Y un meritorio triunfo en El Insular ante Las Palmas (1-2), con goles de mis ídolos de la infancia:
Pirri y Santillana. El Madrid acabó aquella Liga (1974-75) como campeón. La vida sigue igual.
Euforia vikinga. Pues hoy empezará el Barça de las dudas ante el Villarreal de Emery con seis puntos de desventaja. Ojo a un posible pinchazo culé porque entonces el demarraje del líder sería importante. Me recuerdan que la Liga 36 empieza a estar a tiro amigos como Goyo, de
Puente del Arzobispo, que mañana cumplirá 76 años. O Marce, del grupo Raulistas de Montoro, también de cumpleaños. Y no me olvido de Luis, de la peña Gran San Blas, o Enrique, del Oliva Nova, y los amigos de
Villanueva del Duque (Córdoba) y Güevéjar (Granada). El Madrid abraza a un equipo ejemplar al que han querido deshonrarle con un tercer puesto infame...