“Vamos a luchar por la victoria”
El piloto madrileño va a por su 14º Dakar sin nada que demostrar, más allá de que está “como una cabra” por seguir compitiendo. Repite a los mandos de un Audi que ha encontrado la medida exacta entre fiabilidad y competitividad en el coche para volver a asustar a sus rivales.
No ha quedado nada” por hacer en la fábrica de Audi de cara al Dakar. Después de una espera “larga y costosa” Carlos Sainz (60 años, Madrid) está preparado para una nueva visita al desierto, en la que apunta de manera realista al triunfo como cuenta a AS.
—¿Han activado ya la cuenta atrás?
—La cuenta atrás empezó justo después del Dakar del año pasado. Las reuniones que tuvimos post Dakar son fundamentales, porque de ahí nace este coche, el E2, y de ahí nacen las ideas para mejorar. —¿Han conservado algo del coche del año pasado? —Mucho, mucho, mucho. Mecánicamente es exactamente igual. Se ha trabajado en la carrocería, en el peso, en las suspensiones, en la aerodinámica…
—¿Cuánto de importante ha sido esa reducción de peso y en qué aspecto lo notan más? —La reducción de peso se nota en todo, porque no solo ha sido reducción de peso, sino se ha centralizado de alguna manera, se ha optimizado la posición… Entonces, el coche es más preciso a la hora de conducirlo, tiene menos deriva, obviamente a menos peso pues pasas mejor los baches, frenas más tarde… Es decir, no hablamos de 20 o 30 Kg, sino que estamos hablando de una reducción importante de cerca de 90 Kg que era lo máximo que podíamos reducir. Todavía seguimos siendo 100 Kg más pesados que nuestros competidores, pero confiamos en que podamos plantarles cara. —¿Hay algún aspecto que les preocupe como la fiabilidad? —No, la fiabilidad es lo más importante. Puedes tener un coche muy rápido que si en el día 13 o 14 o antes del final del rally te da un problema o el día 5 o el día 6, da igual, en el momento en el que tengas un problema en el Dakar te olvidas de la carrera y tienes que esperar al año que viene. En el Dakar pueden pasar infinidad de cosas y lo que sobre todo tratas es que el coche no te de ningún problema.
—Si tuviese que decantarse por algún punto fuerte de este coche, ¿cuál sería?
—Me gustaría destacar que tenemos un buen balance entre fiabilidad y competitividad. Estamos satisfechos de los test, no hemos sufrido grandes problemas, y confiamos en que el coche es fiable.
—El año pasado los rivales confesaron que Audi asustó con su potencial. ¿Este año puede hacerlo todavía más? —Yo espero que vayamos mejor que el año pasado, pero siempre y cuando las reglas no nos penalicen como de entrada nos penalizan con el peso. Aunque realmente nosotros más abajo del peso que tenemos ahora es imposible ir, pero por principios deberíamos ir todos con el mismo peso, la misma potencia, el mismo recorrido de suspensión, y es difícil de entender por qué nosotros tenemos que ir con 100 Kg más. —Pero pese al lastre, se ven capaces de ganar.
—Nos vemos capaces de luchar por ganar. Creemos que sí. Yo no tengo la bola de cristal, no sé cuánto han mejorado los demás, no sé cómo vamos a ir, qué va a pasar… pero confiamos en que vamos a luchar por la victoria.
—Si Carlos Sainz le tuviese que pedir algo al próximo Dakar, sin contar los objetivos deportivos, ¿qué sería?
—En los últimos tres dakares se ha cambiado un poco la filosofía de hacer el ‘roadbook’ tratando de complicar artificialmente el cómo seguirlo. Por supuesto que es importante el ‘roadbook’, pero no debe ser lo que decide una carrera porque entonces le estamos dando más importancia a una navegación o unos copilotos, cuando realmente lo importante es quién va más rápido, qué piloto y coche tienen más velocidad. Hacer carreras de copilotos no debe ser el objetivo. Ese no es el espíritu desde luego que yo conocí cuando llegué al Dakar. —Ahora necesita proyectos que le motiven. ¿El de Audi lo hace a largo plazo?
—Mi compromiso con Audi son los tres años que en un principio acordamos y es el proyecto base. Si luego se va a alargar o no, o si yo voy a estar al año que viene o no ya tocará decidirlo más adelante.
—Alonso dijo recientemente que usted era su inspiración por la manera en la que continúa compitiendo a su edad. —Bueno… Fernando es muy amigo mío, seguro que lo ha dicho con todo el cariño del mundo y se lo agradezco. La pasión que tengo yo por este deporte es tan grande que es lo que me lleva a seguir con la edad que tengo motivándome. Pero obviamente a estas alturas de mi carrera deportiva queda bien poquito, pero sigo disfrutando y cuando llegue ese momento estaré contento y satisfecho. Tengo que dar gracias a mucha gente y gracias a Dios porque he hecho lo que ha sido mi pasión. —¿Qué pensaría el Sainz de 25 años sobre el actual si le pudiese ver ahora mismo? —¡Diría que este tío está como una cabra! (Risas). Después de toda mi trayectoria, a mis años estar ahora haciendo lo que hago pues tengo que estar muy loco para hacerlo. Ahora estoy en una marca fantástica que me permite a mi edad seguir aprendiendo nuevas tecnologías, movilidad… Poner a punto este coche ha sido un reto fantástico en el que he trabajado con cosas que nunca había trabajado. Que a mi edad una marca como Audi confíe en mí para desarrollar el coche y ponerlo a prueba, es un orgullo y estoy muy agradecido por ello.
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Edad
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