Ghana queda en manos de José Daniel y Carlos
Son el analista y el fisioterapeuta de la selección
Aun ritmo frenético, metidos en la vorágine de una Copa del Mundo y entre bambalinas. José Daniel Alfonso (Cartagena, 1987), analista, y Carlos Lozano (Barcelona, 1986), fisioterapeuta, trabajan en las instalaciones de Aspire, donde Ghana tiene su cuartel general. Los africanos se juegan con Uruguay el pase a octavos y tienen a los dos españoles como parte vital de su staff.
José Daniel compagina su trabajo en el Malmoe sueco con el de la selección africana. “Antes estuve en el Nordsjaelland danés, donde teníamos una academia de jugadores ghaneses, y de ahí nace la relación con Otto Addo”, explica el analista, que ha pasado por Cartagena, Levante y Almería. Contrasta su trabajo de seguir a equipos en Suecia y competiciones europeas a pensar en selecciones y en un equipo africano. “Los fundamentos individuales del colectivo son los mismos. Lo que cambia es la velocidad del juego. En el Malmoe es nivel Champions, pero cuando te metes en una selección de fútbol ves que son súper veloces. Vuelan y son muy técnicos”, detalla.
Carlos Lozano es el hombre que recupera a la máquina ghanesa. Trabajó durante diez años en el Espanyol, seis en el primer equipo, antes de marcharse a China. Con la pandemia volvió a Europa y comenzó a trabajar con futbolistas de forma personal antes de que surgiera la oportunidad de Ghana. Lo compagina con su trabajo en el Sharjah de Emiratos, donde juega Paco Alcácer. Cuida hasta el más mínimo detalle de unos futbolistas con una capacidad física espectacular. “Son superdotados, tienen una genética y una condición física increíble. Son muy fuertes”, corrobora.