Efecto Itoudis
El Fenerbahçe es líder de la Euroliga en el año III después de Obradovic con el discípulo del serbio
Chus Mateo
“Itoudis les da una personalidad muy marcada, es brillantísimo”
Ahora que el Efes anda en plena misión, la de emular a la Jugoplastika y encadenar tres títulos, hay que recordar que el camino al éxito de los equipos turcos lo abrió el Fenerbahçe en 2017 con Zeljko Obradovic en el banquillo. Tenía a Sloukas, Bogdanovic, Kalinic, Vesely, Udoh… la cima de la era Zeljko en el Fener (2013-20). No hubo más Euroligas ganadas, pero en 2019 alcanzó su quinta Final Four seguida. Ahora el club del lado asiático de Estambul es líder y quiere recuperar la gloria agarrado al efecto Itoudis.
Obradovic se marchó en 2020 y llegó Kokoskov, campeón con Eslovenia en 2017. El equipo no empezó bien; sin embargo, mejoró mucho tras el regreso de Guduric de la NBA hasta meterse en el playoff, en el que el CSKA lo barrió por 3-0. La Liga la ganó el Efes y Kokoskov, que tenía contrato, dejó la entidad. Su sustituto, Djordjevic, celebró la Liga pero clasificó 12º en la Euroliga. Así que un nuevo cambio de rumbo, el tercero en la etapa pos-Obradovic. Nada raro, por otra parte. Cuando Zeljko dejó en 1993 el Partizán este no volvió a una Final Four hasta 1998, luego le dio la gloria al Joventut (1994) y desde entonces el club solo ha disputado tres Euroligas. Obradovic saltó al Madrid para abrazar su tercera conquista (1995). Los blancos tardaron 20 años en repetir triunfo y el entrenador acabaría en el Panathinaikos tras dos años en Treviso. En 13 campañas en Atenas, otras cinco Euroligas. Dejó al PAO en la Final Four y diez años más tarde...
La resaca pos-Obradovic existe y el Fenerbahçe aspira a superarla en su tercera campaña sin la leyenda del banquillo. Gherardini, mánager general desde 2014 y ahora director general de operaciones, ha apostado por un valor seguro, como el patrón oro: Dimitris Itoudis, el griego, de 52 años, estuvo los 13 cursos de Zeljko en el Panathinaikos como asistente antes de volar por libre: dos títulos en el CSKA.
El Fenerbahçe va como un tiro. Líder con un balance de 9-1 y sensación de solidez: segundo en valoración (101,3 de media), puntos (86,9), puntos encajados (75,4), porcentaje de dos (58,9%) y de tres (40,9%). Un equipo que funciona (1,23 puntos por posesión, el mejor, y solo 1,07 encajados frente a los 1,16 del Madrid anotados y 1,09 recibidos), que practica un baloncesto eficiente, de pase y generación de ventajas. Así lo ve Chus Mateo: “El Fenerbahçe saca muchísimo rendimiento de cada ataque y anota casi 13 puntos tras pérdida del rival. Tiene muchas cosas del CSKA e Itoudis le da una personalidad muy marcada. Es brillantísimo”.
Un bloque que llega a este duelo sin Wilbekin y sin que haya debutado Bjelica. Itoudis está maximizando el rendimiento de dos descartes del Barça, el base Calathes (9,7 puntos con un 50% en triples y 6,1 asistencias para 14,9 de valoración) y el alero/ala-pívot Hayes (11,5 tantos con 16/37 en triples y 14,5 créditos). Otros tres jugadores forman el núcleo duro: Guduric (13,3 créditos), Motley (16,8) y el lesionado Wilbekin (12,3). Un partido con rango de final, como en 2018, o de semifinal, como en 2015.