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“Por mí entrenaría mañana”

Pablo Laso se siente "perfectame­nte" y asegura que es el momento de encontrar un equipo en el que se valore su trabajo

- RICARDO GONZÁLEZ

Pablo Laso (Vitoria, 1967) dejó de ser el entrenador del Real Madrid tras sufrir un infarto el pasado junio y decidir el club en julio que no iba a continuar en el banquillo “por motivos de salud”. Un adiós no deseado después de once temporadas y 22 títulos. “Tenía claro que no iba a estar en el Madrid toda la vida”, asegura el técnico. Pero su salida no es simplement­e la de un buen entrenador tras una etapa de éxito en un club, sino la de alguien que devolvió desde el banquillo la gloria perdida al equipo más ganador de la historia del baloncesto europeo. El que trajo de nuevo la Copa de Europa a la Casa Blanca veinte años después tras dos décadas muy duras, sin continuida­d ni en los resultados ni en la identidad. Porque antes de los títulos, llegó la recuperaci­ón del estilo, el del Madrid veloz de defensa, rebote y contraataq­ue, el que entroncaba con las etapas gloriosas de Pedro Ferrándiz y Lolo Sainz en las décadas de los 60, 70 y principios de los 80. Con Laso se retomó aquella edad de oro. Trofeos y algo más, una era que arrancó con su fichaje en el verano de 2011 y con una gran decisión del club: el traslado al Palacio de Deportes.

Por todo lo que ha supuesto en los últimos años para el Real Madrid y para el baloncesto español, con una recuperaci­ón del juego-espectácul­o, por la transmisió­n de unas señas de identidad muy marcadas, Pablo Laso recibirá el próximo 20 de diciembre el Premio AS del Deporte 2022. Un reconocimi­ento a su trayectori­a como entrenador que volverá seguro a coger impulso. Supera los mil partidos dirigidos (860 solo en el Madrid con 659 victorias) y quizá algún día alcance los 2.000 porque mantiene viva la pasión por su trabajo.

Hablamos con él, nos recalca que no quiere avivar la polémica de su salida del Madrid, que está muy agradecido al club por la oportunida­d que le dio y que es hora de mirar hacia delante. Y deja claro que se encuentra en condicione­s óptimas para entrenar a cualquier equipo, con informes médicos de por medio, una situación en la que incidió tras la marcha del club merengue para que nadie dudara sobre su futuro: “Estoy perfectame­nte y es el momento de encontrar un sitio donde me sienta bien, donde se valore el trabajo que hago y me identifiqu­e con lo que pueda darle al equipo”.

El abanico de opciones en Europa es estrecho y quizá cuanto más alto has llegado resulta más complicado dar con un equipo que cumpla las expectativ­as: “Siempre es difícil saber cuál es el equipo en el que te va a ir bien. Si lo llevas todo al tema económico, si te ofrecen 10 en un sitio y 9 en otro, te vas al de 10; pero esa no es mi manera de ser. Para mí lo más importante es sentirme cómodo en un sitio y que me valoren. Me motiva que un determinad­o club crea que conmigo va a dar un paso adelante. Y no, no es fundamenta­l que juegue en la Euroliga”.

A Laso aún le emocionan las demostraci­ones de cariño espontánea­s de aficionado­s y de personajes públicos y compañeros de profesión, como las que le han mostrado recienteme­nte el presentado­r Javier Coronas y dos técnicos top como Obradovic y Ataman, que le mandan un sentido reconocimi­ento y el deseo de verle de nuevo cara a cara en el lateral de la pista: “Son gente que me ha visto trabajar o que saben cómo soy desde hace años. Esas muestras de cariño son emocionant­es, porque lo más bonito en la vida es que hablen de ti con respeto, afecto y admiración”.

Desde que comenzara su periplo profesiona­l, con el debut como jugador en 1984 en el Baskonia aún con 16 años, ha pasado la mitad de su carrera vestido de corto (19 temporadas para ser líder histórico en asistencia­s y recuperaci­ones en la ACB) y la otra mitad de traje en los banquillos (otras 19 campañas, una en Castellón, otra en Valencia, otra en Cantabria, cuatro en Gipuzkoa y once en el Madrid más un año sin dirigir, entre 2005 y 06, el único sin acción

Opinión “El Madrid es un equipazo construido para ganarlo todo”

Consejo “Mi amigo Xavi Pascual me dijo que me iba a subir por las paredes”

en casi 40). Lolo Sainz nos reconocía en el Hall of Fame que él siempre se sintió entrenador más que jugador; pero, en su caso, Laso lo ve al revés: “Me siento jugador, no lo puedo evitar. Lo que más me gustaba era jugar y la suerte es que lo he hecho a un altísimo nivel. Y luego también he podido entrenar a un altísimo nivel”. Con esta confesión, le concedemos un deseo, frotar una lámpara y retroceder durante unas horas a un momento concreto de su carrera. Y el vitoriano nos responde con una anécdota: “Tuve una lesión en el codo en el Real Madrid y me operaron en Vitoria, estaba presente Alfonso del Corral (exjugador y médico del club). Anestesiad­o, me dicen que hablaba de la final de la Copa del Rey que gané con el Baskonia (en 1995, cuando fue designado MVP), así que si mi inconscien­te me llevaba a esa final en Granada…”.

En casi 40 temporadas siempre ha estado activo, salvo el citado año entre banquillos, así que le preguntamo­s cómo lo ha pasado en lo que va de curso: “Echo mucho de menos el día a día, levantarme y preparar un partido, porque siento que eso es mi vida. Aunque igualmente creo que es un buen momento para tomarme las cosas con tranquilid­ad, para practicar deporte, ver partidos con calma, no viajar tanto y hacer cosas con la familia”.

En la conversaci­ón con Laso nos surge una duda, si como parece estaría dispuesto a coger un equipo de inmediato o quizá considere que sería mejor esperar al inicio de la próxima temporada, por una cuestión también de planificac­ión: “Por mi manera de ser, entrenaría mañana por la mañana, no lo puedo evitar. Sin embargo, debo tener la paciencia necesaria para saber que tanto yo como el club que me quiera fichar queremos lo mismo”. Mientras eso ocurre, no deja de ver encuentros de cualquier competició­n: “NBA, Euroliga, Liga Endesa… Otras ligas de fuera como la alemana, la italiana, la griega… Eso sí, cada día que pasa soy más selectivo”.

La carrera de un técnico es de una evolución constante, por lo que es “seguro” que el Pablo Laso de 2023 no será igual que el anterior: “El entrenador debe conservar una idea de lo que quiere, si no la tiene, opino que se equivoca. Y si la idea del entrenador está por encima de los jugadores, también se equivoca. La adaptación es obligada y esa es la gran victoria para que un equipo vaya bien. Ni Laso impondrá un estilo ni los jugadores se lo impondrán a él. Consensuar eso es lo único inalterabl­e en el tiempo”.

Le interrogam­os por su Madrid, por si le apetece ver a los blancos o le produce cierta amargura: “Sí, veo los partidos, pero no todos. También veo al equipo EBA, por ejemplo”. ¿Observa muchos cambios o aprecia continuida­d? “El Madrid ha hecho este año incorporac­iones importante­s y básicas en la idea del equipo. Musa, Hezonja y Cornelie son gente nueva, aunque para mí Tavares y Deck resultan claves, y eso es lo que veo. El Madrid es un equipazo construido para ganarlo todo”. Y más allá, quién le motiva: “Me gusta mucho el Baskonia porque tres de sus jugadores exteriores, Thompson, Howard y Henry, le dan una dimensión diferente y lo hacen muy atractivo. A nivel europeo, el Olympiacos me parece supersólid­o, capaz de jugar en cualquier registro. La falta de los equipos rusos ha hecho que la Euroliga sea muy igualada y competitiv­a”. Entre los ausentes, el Zenit de Xavi Pascual, de un grandísimo entrenador que pasó por una situación parecida a la del vitoriano tras salir del Barcelona en 2016. “Con Xavi tengo muy buena relación, lo considero un amigo al que respeto muchísimo profesiona­lmente y admiro como persona. Hablamos en pretempora­da y me dijo: ‘Al principio vas a estar que te subes por las paredes, porque te crees que vas a ver todos los partidos… Tienes que tomártelo con calma’. Las conversaci­ones con él son de una gran enseñanza para mí”. Pablo Laso aprovecha la vida con su familia y amigos mientras aguarda el momento de regresar al banquillo, al sitio oportuno para reemprende­r con fuerza su carrera de entrenador, la de una leyenda del baloncesto español.

 ?? ?? Pablo Laso levanta el título de Liga, su trofeo número 22, el pasado 19 de junio en el WiZink Center.
Pablo Laso levanta el título de Liga, su trofeo número 22, el pasado 19 de junio en el WiZink Center.
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Laso, de traje y corbata.

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