El Tenerife recupera la fe a costa de un Alavés tocado
Sylla, quien reaparecía, le puso emoción al epílogo
Con sufrimiento, el Tenerife recuperó la fe a costa de un Alavés que llegó a la cita herido, pero gracias a Sylla, que volvía tras lesión, rondó un empate que no mereció.
Javi Alonso y Enric Gallego fueron las dos novedades que introdujo Ramis en su once, mientras que García Plaza, debido a sus numerosas bajas, metió hasta cinco modificaciones destacando la tercera titularidad del japonés Hara y la vuelta de Rober González al ataque. El duelo empezó rabioso, con los dos equipos queriendo ser protagonistas.
El Tenerife avisaba a la contra, pero ni Teto ni Enric estuvieron acertados, mientras los vascos intentaban triangular, aunque no estaban cómodos.
Con todo nivelado se llegó a la media hora, momento en el que llegó el penalti sobre Enric que se adelantó al defensa quien le derribó. El propio atacante asumió la responsabilidad, pero remató flojo, al medio y Sivera se lo detuvo casi sin moverse de su sitio en el 32’. A pesar de ese fallo, el delantero catalán volvió a corajear en el área del Alavés, cedió a Teto, quien anotó con un buen tiro y ponía justicia en el partido.
Tras el descanso, ambos entrenadores movieron el banquillo quitando a sus dos amonestados: Mellot y Maras por Buñuel y Laguardia. Enseguida llegó el 2-0 gracias a una buena contra comandada por Nacho quien cedió a Romero. Su disparo dio en el palo, pero el rechace le llegó a Enric quien, esta vez, pudo festejar.
García Plaza volvió a hacer cambios tratando de encontrar una reacción, pero los blanquiazules estaban cuajando una gran actuación y no mostraban fisuras. Incluso a la contra pudieron aumentar.
En el tramo final, los vascos fueron a por la remontada sin demasiada fe, como heridos en su moral, pero de carambola llegaron al descuento merced a un disparo del recién ingresado Sylla cuyo remate dio en un defensa, tomó altura y se coló por encima de Soriano. Y ya en la prolongación, el tinerfeño Javi López disparó al palo. En sus botas tuvo el 2-2.