El hombre que se resistió a Sergio Ramos
Un técnico con personalidad
Trabajo, humildad, respeto, cercanía, bondad... Son palabras imprescindibles en el vocabulario de Luis de la Fuente (Haro, La Rioja, 1961). La Federación ha optado finalmente por la opción de la continuidad y la estabilidad tras la marcha de Luis Enrique, dándole el mando de la Absoluta a un hombre que no ha parado de potenciar el talento y de conseguir éxitos en las categorías inferiores. Su palmarés le avala, pero más lo hace su forma de ser. “Es un tipo realmente amable”, son las palabras más repetidas entre los periodistas que se han encargado de cubrir las inferiores en los últimos años. Y es que la Federación ha optado por la calma después de la tormenta. Si Luis Enrique era rock and roll para la prensa, De la Fuente es todo lo contrario. Un hombre contundente en sus respuestas, que no se va por las ramas, no chulea a nadie, organiza corrillos para hablar de fútbol y siempre mantiene la sonrisa en la cara.
Y también ha demostrado tener personalidad. Ejemplo de ello fue cuando dejó a Sergio Ramos fuera de los JJ OO 2020. Las presión mediática y del entorno para que el camero integrara la Selección olímpica había sido tremenda, pero De la Fuente no cedió. Consideró que la convocatoria debía de estar compuesta por los jóvenes que habían logrado la clasificación para los Juegos. Y logró una meritoria plata.
Y es que De la Fuente es un hueso duro de roer. Y no solo por su personalidad. Al seleccionador le encanta ir al gimnasio y levantar peso. “Adama Traoré está fuerte, pero sería difícil ganarme en un pulso”, llegó a bromear. Un hombre que se toma muy en serio su trabajo, pero siempre con la sonrisa por bandera.
Apuesta
Tras la tormenta, la Federación ha optado por la vía de la calma