“El derbi en Nochevieja es un chute de motivación”
“Todos nos necesitamos porque no tenemos una súper estrella”, destaca Puado, que se sienta con AS en Navidad, con vistas al Camp Nou en Nochevieja, un día en que se le da bien marcar. Sobre su racha goleadora, Diego Martínez, la cantera o De la Fuente reflexiona el atacante del Espanyol. Puado
Representa Javi Puado (Barcelona, 25-051998) un reflejo de lo que ha sido el Espanyol en el primer tramo de la competición: el remar para quedarse en la orilla, la exigua recompensa al trabajo, con más remates a los palos que nadie en la Liga salvo Robert Lewandowski. Y, a cambio, solo un gol.
Precisamente ante el equipo del delantero polaco, el Barcelona, reemprenden los pericos el rumbo liguero, la próxima Nochevieja. Una cita que motiva a Puado, que empezó en la escuela culé, que siendo canterano del Cornellà miraba de reojo el RCDE Stadium y que, siendo ya perico, estuvo ya firmado para irse al Real Madrid. Que elogia a Diego Martínez, fe ciega, y que conoce como pocos al nuevo seleccionador español, Luis de la Fuente. Que se sienta con AS para la tradicional entrevista de
Navidad.
—¿Se les hizo raro el parón mundialista, en plena temporada?
—Excepcional ha sido, porque nunca habíamos tenido un Mundial en plena temporada. Pero creo que nos ha ido bien.
—¿Hacía falta un reset?
—Es verdad, sobre todo cuando las cosas no salen como tú quieres. Veníamos trabajando bien, pero se nos habían escapado puntos que estaban ganados. Nos hemos preparado para ello, para amarrar más y mejor los puntos.
—¿Cómo se trabaja y corrige ese fallo recurrente?
—Lo ideal sería ir ganando por más de un gol de diferencia. Pero, por ejemplo, se hace hincapié poniendo situaciones parecidas en los entrenamientos. Haciendo partidos en que un equipo va ganando, el otro perdiendo, y todos tenemos que aprender a dominar ese tipo de situaciones. Cuando se escapan puntos en los últimos minutos te queda un muy mal sabor de boca. Se te queda cara de tonto. Por eso la preparación es mental, física.
—Lleva tres disparos al palo, solo superado por Lewandowski. ¿Hasta qué punto se siente frustrado?
—A ver, no me centro solo en hacer goles, y casi todo el año me ha tocado jugar en banda, pero como delantero es obvio que me gusta marcar. No estoy contento por llevar solo un gol, no es agradable porque no estoy ayudando al equipo como a mí me gustaría.
—¿Se ha planteado alguna cifra de goles para esta temporada?
—No me suelo poner una cifra exacta y solo llevo uno a estas alturas, sí, pero me marco el reto de pasar de los diez goles. Está claro que es muy difícil en Primera, pero es lo que me gustaría y me propongo. Y cada jugador y equipo tenemos retos. Alcanzarlos es lo más satisfactorio.
—Decía ahora que lleva casi todo el año enganchado a la banda. ¿Anhela jugar en punta?
—Siempre he reconocido que prefiero jugar por dentro, pero lo cierto es que me siento muy cómodo en las bandas. Hay partidos, cuando el rival se encierra, en que tocas más balones si estás por los costados. O situaciones donde no encaja este tipo de mediapunta donde yo preferiría actuar. Así que nunca será un problema, estoy encantado.
—¿Un 4-4-2, como el que se vio de entrada el pasado martes en la Copa, en El Paso, sería su encaje perfecto?
—Lo hemos probado y ha salido bien, unas veces mejor que otras, pero igualmente decide el míster.
—Desde fuera, sorprende que a pesar de la mala clasificación, la plantilla confía ciegamente en el entrenador. ¿Qué hace especial a Diego Martínez?
—Desde que llegó, creo y creemos cien por cien en la filosofía que estamos implantando, de entrenar a tope, de llevar al jugador al máximo nivel y rendimiento, y a partir de ahí crecer formando un equipo. Porque aquí todo gira en torno al equipo, todos nos necesitamos entre nosotros porque
no tenemos una súper estrella que gane todos los partidos. Con lo que cada jugador va sumando si podemos conseguirlo. Como futbolista, es un gustazo ver a un entrenador que te aprieta, que quiere que mejores, en beneficio propio y del equipo.
—¿Usted, concretamente, en que ha mejorado con Diego Martínez?
—Sobre todo en duelos individuales. En esas jugadas en que te chocan, te sobrepasan y no defiendes, o en el uno contra uno. Le da mucha importancia, ha hecho mucho hincapié especialmente en los jugadores de banda.
—Jugarán en Nochevieja, igual que el año pasado, cuando usted marcó. ¿Tiene un gol ese día un sabor especial?
—¡Y tanto! No hay nada mejor que acabar el año con un gol, siempre que sirva para ganar. El año pasado lo conseguimos, en Mestalla, contra el Valencia. Y en este derbi que viene, prefiero ganar antes que marcar.
—¿Pero firma marcar en el Camp Nou, que es donde juegan este 31 de diciembre?
—Claro que firmo un gol en un campo así y en un partido tan importante. Pero no lo firmaría si me dicen que perdemos, eso seguro.
—¿Confían en encontrarse a un Barcelona que, al estar repleto de mundialistas, llegue más desprevenido al derbi?
—Desprevenido, no, porque al final ellos saben de la relevancia que tiene un derbi. Nosotros hemos intentado prepararnos perfectamente para llegar a ese partido. No me interesa cómo lo harán ellos, ni si todos han vuelto con margen. Más allá del Mundial, creo que ambos equipos llegaremos preparados y advertidos. En nuestro caso, después de este parón, acabar 2022 y empezar 2023 con estos tres puntos sería importantísimo. Es un chute de motivación, en un derbi y en Nochevieja. Vamos a ir con todo por esa victoria.
—Usted, curiosamente, dio sus primeros pasos con el balón en los pies en la Escola del Barcelona…
—Sí. Jugué seis años en el Barça. Allí aprendí muchísimo. Luego me fui al Cornellà, ya cerquita de donde me tocaba. Fueron tres temporadas muy
Ambicioso “Llevar un gol no es agradable, mi reto es pasar de diez”
Entrenador “Con Diego Martínez he mejorado, sobre todo en duelos individuales”
buenas. Muchas veces coincidía que jugábamos cuando el Espanyol también tenía partido, y veía el estadio, la afición, y me entraban unas ganas locas de jugar algún día aquí. —Cosas de la vida, desde este año el Cornellà también actúa como local en el RCDE Stadium. —Es curioso, sí. Para ellos debe de ser un placer y un privilegio. Me alegro mucho por el Cornellà, quiero que siempre le vaya bien porque ellos me ayudaron a ser lo que soy ahora mismo. En esta vida hay que ser agradecido. —Siguiendo con la cantera, esta temporada hay más canteranos que nunca con el primer equipo del Espanyol pero con pocos minutos. ¿Eso es bueno para ellos en plena etapa formativa?
—Tienen mucha calidad y eso hace que puedan ayudarnos en cualquier momento. Pero a la vez son muy jóvenes. Ves el nivel que tienen y sabes que mejorando cosas van a ser grandísimos jugadores. Tenerlos con nosotros en una plantilla corta, para que aporten y sumen es importante para nosotros. —¿No se puede cortar, si no juegan con asiduidad, la progresión de chavales de 17 años?
—Está claro que todos los futbolistas quieren jugar, y más cuando eres joven, pero cada día se están enfrentando a jugadores de Primera. Hay que ser paciente y tomar decisiones, como cuando yo aposté por salir cedido. No es que esté invitando a nadie a salir, sino simplemente que son jóvenes y tienen mucho recorrido y margen de mejora. Yo también soy joven y aún debo aprender muchísimo. Me fijo en Joselu y le veo cosas que alucino. Que estén aquí es bueno para ellos, para el equipo y para el Espanyol. —Hablando de juventud. Usted, en su etapa juvenil, lo tuvo hecho para irse al Real Madrid, y lo frenó Chen Yansheng. ¿Cuántas veces le aparece ese pensamiento?
—Obviamente, me acuerdo. Pero es pasado, no hay que darle más vueltas. Y no me quejo, porque me ha ido bien: juego en Primera División en el club donde quiero, un club enorme, en casa, con mi familia y amigos. Lo considero agua pasada, sin más.
—Con quien también le ha ido bien es con Luis de la Fuente: fue un habitual suyo en la Sub-21, plata olímpica en Tokio, debutó y marcó con la Absoluta…
—¡Sí! Siempre que he ido a la Selección, él era el entrenador. Le estoy muy agradecido, me siento muy contento con él. Se le abre una oportunidad enorme que sabrá aprovechar porque es muy buen entrenador. Le deseo toda la suerte del mundo.
—¿Cree que habrá continuidad, como se está diciendo desde fuera, en la Selección? —Con Luis Enrique estuvimos una semana entrenando (en junio de 2021, antes de la Eurocopa y del brote de COVID-19 en la Absoluta), que fue tiempo suficiente para comprobar que es increíble. A pesar de caer en octavos, fue una Selección que ilusionó. Habrá muchas diferencias, seguro. Luis (de la Fuente) es muy exigente. Pero también continuidad. España se ha caracterizado por un estilo de juego que él también ha seguido en las categorías inferiores: intentar tener el balón, atacar, marcar igual que la Absoluta. Lo hará igual de bien o mejor.
—Con él como seleccionador, ¿sueña con volver algún día a la Selección?
—Y tanto. Ir a la Selección siempre ilusiona muchísimo. Hay que jugar muy bien en tu club, marcar muchísimos goles y destacar, pero eso siempre está en mi cabeza.
De la Fuente “Es muy exigente; lo hará igual de bien o mejor que Luis Enrique”