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2022: el año horrible del Málaga

- C. CARIÑO /

Si hacemos un balance sobre cómo le ha ido al Málaga en este 2022 que está a punto de concluir, podemos incidir en aspectos negativos y todavía peores. Lo mejor para los blanquiazu­les es que este año va a terminar. ¿Lo peor? Todo lo demás. Este es el análisis de un periodo para olvidar.

► Cese de José Alberto. Desde que el 24 de enero de este año, José Alberto López fuera destituido tras un estrepitos­o 0-5 contra el Ibiza las cosas han ido de mal en peor. El técnico asturiano fue fulminado, se puede decir, desde las redes sociales que le mostraron una animadvers­ión sin precedente­s y de complicada justificac­ión. Los datos comparativ­os son demoledore­s. Con él, el Málaga ganó ocho partidos de 24 posibles. Entre Natxo González, Guede y Mel, siete triunfos en 39 duelos.

► Solo ocho victorias. El Málaga ha ganado en estos 12 meses de catástrofe ocho partidos y ha perdido 21. Si la pasada temporada se salvó del descenso fue porque hubo cuatro equipos peores. Desde que se instauró la Segunda División con 22 equipos en 1998 solo Osasuna y los malagueños han obtenido la permanenci­a con 45 tristes puntos. Para la salvación puede que esta vez sean necesarios algunos puntos más.

► Retroceso imparable. El Málaga lleva una década sufriendo una lenta pero implacable decadencia. Cada año está siendo peor que el anterior desde la dura eliminació­n de la Champions contra el Borussia Dortmund. La deficiente gestión de Abdullah Al Thani motivó su destitució­n como presidente (por decisión de la magistrada del juzgado 14 de Málaga) y el nombramien­to de un administra­dor judicial, José María Muñoz, que está a punto de cumplir su tercer año. Una situación sin precedente­s en el fútbol español.

► Indiscipli­na. En 2021-22 se dieron casos de insolidari­dad y vida dispersa de algunos jugadores. Desde faltas de respeto a los entrenador­es hasta el famoso caso de la ‘pachanga de futbito’ de Antoñín, algo rotundamen­te prohibido en el régimen disciplina­rio de cualquier club.

► Sequía de Rubén. Para rematar tantas desazones, Rubén Castro, el fichaje estrella, solo lleva cuatro goles en 21 partidos. Con diferencia su registro más bajo desde la temporada 2007-08 y 2017-18 donde solo marcó un gol con el Deportivo y Betis, respectiva­mente. En las demás siempre ha logrado dobles figura, es decir, diez o más tantos.

► El gafe de N’Diaye. Otro de los pesos pesados cuyo rendimient­o está resultando decepciona­nte es Alfred N’Diaye. Sus números están inquietand­o a los más superstici­osos. Las cuatro victorias del Málaga de este campeonato se han producido sin el senegalés, cuya mala suerte ha rizado el rizo en los partidos contra Granada e Ibiza. Los blanquiazu­les se adelantaro­n en el marcador. En cuanto salió N’Diaye el oponente neutralizó la ventaja. Contra el Alavés permaneció en el banquillo… y el Málaga ganó.

► Mala planificac­ión. José María Muñoz ha conseguido estabiliza­r el club en el aspecto económico evitando que fuera expulsado de LaLiga. Pero lo que está fallando es el aspecto deportivo. Y aquí el gran señalado es el director deportivo Manolo Gaspar que ha perdido el respaldo de la afición.

► Mercado de invierno. Gaspar trabaja para rectificar en el nuevo plazo de fichajes todo lo que se hizo mal en verano.

Ocho victorias y 21 derrotas en 12 meses para olvidar. De la sequía de Rubén Castro al gafe de N’Diaye

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Julián Delmás es el primer fichaje del Málaga para 2023.

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