Una tormenta navideña
Un increíble tercer cuarto en el que anotaron 51 puntos lanzó a los Mavs de Doncic contra unos tristes Lakers
Abotargados, como si hubieran empezado con una seria resaca navideña, los Mavericks jugaron un pésimo primer tiempo (perdían 43-54) en su primer partido en 25-D en Dallas desde 2011, cuando jugaron como campeón de la NBA en defensa de su corona. Convertidos ahora en un fijo de la jornada más importante de la regular season por obra y gracia de Luka Doncic, parecía que íbamos a tener que empezar a hablar de maldición navideña para el esloveno, que había perdido en esta fecha en sus dos primeras presencias, las dos últimas temporadas. Pero a la tercera fue la vencida: 124-115 contra unos depauperados Lakers, un equipo que sin el lesionado Anthony Davis es un alma en pena, uno de los peores de la Liga en los últimos años.
A los Mavs les bastó un cuarto, el tercero. Una especie de tormenta perfecta: 5121, un aplastamiento formidable de un rival minúsculo, a golpe de triples, y la máxima anotación en un cuarto en 25 de diciembre desde que los Lakers, precisamente, sumaron 45 en 1961. Ha llovido, pero es que los texanos aprovecharon todos los tiros liberados que su rival no dejó de concederles desde el inicio del partido. Quedan, por cierto, en 18-16. Los Lakers, hundidos y descosidos, destrozados, en 13-20. Los playoffs, incluso la repesca del play in, son solo una quimera ahora mismo para ellos.
En Navidad, los Lakers están 24-25 y los Mavs 3-3. LeBron James, muy solo en un equipo hecho de retales, jugó otro partido excelente a unos días de cumplir 38 años: 38 puntos, 6 rebotes, 5 asistencias. Lleva siete partidos seguidos anotando al menos 30, pero no basta. Nada basta acompañado por una plantilla que es un agujero negro. Eso sí, al menos LeBron sigue batiendo récords: ya tiene más noches de Navidad que nadie (17 por las 16 de Kobe Bryant) y aumenta su cuenta como líder del 25-D en puntos (ahora queda en 460).
Luka Doncic se desquitó, como todo su equipo, tras el descanso: 10 puntos en la primera parte, 32 al final con 9 rebotes y 9 asistencias. Dejó atrás el tope de Dirk Nowitzki (31) y ya tiene la máxima anotación de los Mavericks en Navidad. Lo rozó Christian Wood (30+8+7) y se acercó Tim Hardaway Jr (26, 23 después del descanso). Tan grandes fueron las facilidades que dieron los Lakers en defensa.
Era la 75ª jornada de Navidad con partidos de la NBA, una cita infaltable desde 1947. Y que desde hace quince años incluye cinco encuentros, esta vez con competencia directa de la todopoderosa NFL: el Mavs-Lakers coincidió con un muy mediático Dolphins-Packers. Antes, en la matinal neoyorquina, los Knicks no pudieron con unos Sixers (112-119) que llevan ocho victorias seguidas y se asientan en la zona noble del Este. Entre Joel Embiid (35 puntos) y James Harden (29 y 13 asistencias) torturaron a los locales en el partidos que más veces se ha repetido en 25 de diciembre: trece. Los Knicks, que ya jugaron en esta fecha en 1947, son el equipo con más actividad en este día, 55 partidos con, después de esta, 32 derrotas.
Muy solo LeBron jugó otro partidazo, pero no tiene compañía