Elogio de la competencia
Alba y Balde mantienen un duelo por la titularidad en el lateral izquierdo del que el Barça sale beneficiado
Una de las máximas más tópicas entre los futbolistas es la que señala que la competencia siempre es bienvenida porque mejora el nivel del equipo. Lo que quieren decir en realidad los futbolistas cuando pronuncian esta frase es disimular el disgusto porque les hayan fichado a un rival en su puesto, pero por una vez, esta frase tiene sentido.
Xavi Hernández y el Barcelona se están beneficiando de la competencia que se ha generado entre Jordi Alba (que cumplirá 34 años el mes que viene) hasta ahora intocable en el once del equipo y dueño y señor absoluto de la banda izquierda en defensa del conjunto culé desde su llegada y la aparición estelar este curso de Alejandro Balde, de 20 años.
En Sevilla ante el Betis, Balde fue el MVP del partido y dio la asistencia del primer gol a Raphinha completando una actuación de nuevo estupenda.
Su asistencia al brasileño supone su cuarto pase de gol en lo que va de Liga. El canterano también fue ante el Betis el jugador del Barça que creó más ocasiones (3) y también el que más regates completó con éxito (4). Incluso completó casi un tercio de sus pases (15 de 46) en el último tercio de campo.
Si Balde fue el más destacado en el Villamarín, Jordi Alba se lució cuatro días antes en Montilivi, donde también fue reconocido como el mejor jugador del partido.
El pase de gol que le dio a Pedri el fin de semana pasado supuso su quinta asistencia de la temporada: dos en Liga, dos en Copa y una en Champions League.
Hasta el momento, Alba ha jugado 1.288 minutos esta temporada repartidos en 18 partidos, mientras que Balde ha jugado 1.524 en 24 partidos. El hecho de que Marcos Alonso sea más utilizado por Xavi como central que como lateral se explica en buena medida por el excelente rendimiento de ambos futbolistas, que con su competencia han mejorado el nivel de un equipo que lidera el campeonato de Liga.
MVP Balde fue el mejor del partido en Sevilla y Alba lo fue en Girona