No puede con Europa
Desde que es técnico del Barça, ha sufrido cuatro KO continentales en 15 meses ● Sorprendió su autocomplacencia: “Hemos competido”
Xavi no puede con Europa. Desde que llegó en noviembre de la temporada pasada, ha sufrido cuatro eliminaciones continentales y ha ganado sólo cuatro partidos de los 16 que ha dirigido entre Champions y Europa League, pésima estadística que contrasta con sus buenos números domésticos. En la Liga, el Barça acabó subcampeón el curso pasado y, a día de hoy, es líder de la Liga con 59 puntos de 66 posibles.
En todas las eliminaciones europeas, Xavi ha encontrado una gatera en su discurso, pero el fracaso es difícilmente disimulable. Recién llegado, sólo necesitaba ganar al Benfica en casa para poner la clasificación de cara. No pasó del 0-0 en una demostración de impotencia. Necesitaba ganar en Múnich y le metieron tres. “No hemos competido”, dijo aquella fría y silenciosa noche en el Allianz Arena, donde se jugó a puerta cerrada. Xavi no consideró aquella eliminación suya porque consideraba que venía heredada de Koeman y la interinidad de Sergi Barjuan. De hecho, le interesaba aparentar que el equipo estaba así de mal. Se suponía que todo iría a mejor. El Barça cayó al ‘pozo’ de la Europa League y Laporta le trajo refuerzos en el mercado de invierno para enderezar el rumbo: Ferran (55 millones), Aubameyang, Alves y Adama. Pasó la eliminatoria de playoff en Nápoles con un gran partido en el estadio Diego Maradona; y eliminó al Galatasaray con un gol para el recuerdo de Pedri, pero se estrelló contra el Eintracht en un Camp Nou lleno de camisetas blancas. Después de sacar a duras penas un 1-1 en Alemania, los de Frankurt desnudaron a los azulgrana, que demostraron ser un equipo fragilísimo en defensa.
Esta temporada, tercera eliminación. “La Champions ha sido muy cruel”, dijo el técnico después de empatar contra el Inter en el Camp Nou y quedar sin opciones virtuales de estar en octavos de final.
El Barça perdió los dos partidos contra el Bayern (2-0, 0-3), cayó en Milán y no pasó del 3-3 contra los de Inzaghi en casa. Xavi se quejó de un penalti escandaloso por manos de Dumfries en San Siro y de otro a Ousmane Dembélé en el Allianz; también de bajas clave en defensa en ese momento puntual de la temporada, que lastró deportivamente al equipo. Pero el caso es que el Barça, después de una tremenda inversión en verano, fichaje de un crack como Lewandowski incluido, se estrelló. El polaco, por cierto, nunca apareció en los partidos grandes.
Lo peor estaba por venir en la segunda caída a los infiernos de la Europa League. El sorteo se puso feo y al Barça le correspondió al United. Pese a estar en uno de los mejores momentos de la temporada según palabras del propio técnico, ha vuelto a estrellarse. Xavi aceptó la eliminación en Old Trafford con bastante condescendencia: “Hemos dado la cara”. Xavi dirigió su discurso a Liga y Copa después de la eliminación en Old Trafford, aunque sí habló de hacer autocrítica. De momento no puede con Europa y ya no podrá demostrar lo contrario hasta el próximo curso.
Sería interesante conocer cómo gestiona el entrenador la decepción del pasado jueves, especialmente en términos de confianza. Pese al triunfo en la Supercopa contra el Madrid en Riad, al Barça da la sensación de que le han entrado complejos contra los grandes equipos. En Mánchester, como había pasado en Múnich o en Milán, incluso en Madrid en el Clásico, dio la sensación de hacerse pequeño cuando el partido se ponía duro. Y no es de hoy. Es la misma sensación de París, Turín, Liverpool, Lisboa... Teóricamente, con Xavi iban a acabar esos prejuicios y el Barça iba a recuperar competitividad, Pero eso no ha pasado. Dijo Laporta cuando volvió al cargo que perder tendría consecuencias. Pero, por lo visto, eso en Europa no cuenta. Porque el Barça no se cansa de perder.
Malos números
Xavi sólo ha ganado cuatro de los 16 partidos europeos que ha dirigido