Maratón Murray, a la final
El británico gana a Lehecka tras levantar cinco puntos de partido y se enfrenta hoy a Medvedev
Hay pocos tenistas en el circuito que jueguen con tanta épica como Andy Murray (35 años y 70º del mundo), con permiso de Nadal y su remontada en la final del Open de Australia 2022. El británico se ha abonado al sufrimiento desde que regresó después de amagar con retirarse precisamente en el Grand Slam oceánico en 2019. En Doha, ciudad especial para él, en la que cosechó dos títulos (2008 y 2009) y jugado otras dos finales (2007 y 2017), ha ganado este año cuatro partidos en tres sets, dos con remontadas, ante Sonego y Muller. Y ayer salvó cinco puntos de partido para vencer a Jiri Lehecka y meterse en su quinta final en siete participaciones en el torneo: 6-0, 3-6 y 7-6 (6). Se enfrentará hoy (16:00) a Medvedev, que pudo con Auger-Aliassime (6-4 y 7-6 (6)), en busca de su primer título desde el de Amberes hace tres cursos. Sería el 47º. “No sé cómo he logrado darle la vuelta”, reconoció.
Tras someterse a dos operaciones de cadera, Murray volvió a competir en agosto de 2019 y no le hizo ascos a los Challengers para intentar recuperar la forma. Lo fue consiguiendo y escaló puestos en el ranking (en Qatar ha subido, de momento, 19, hasta el 51º), aunque sin llegar a alcanzar el nivel que le hizo número uno del mundo en 2016. La pandemia y otras molestias derivadas de su esforzado regreso frenaron su trayectoria y la pasada campaña alternó fogonazos (finales en Sídney y Stuttgart) con momentos malos, sin dejar de jugar Challengers. En 2023, su primer gran hito ha llegado en Doha con triunfos de maratoniano. Contra Sonego ya levantó tres match-balls y jugó 2h:30, ante Zverev se dio otra paliza de 3h:02; una hora menos casi estuvo en pista ante Muller (2h:04), y 2h:29 frente a Lehecka, checo emergente de 21 años y 52º del ranking. El cuerpo le ha aguantado. “No he tenido calambres”, aseguró. Sus otras victorias en 2023 también fueron heroicas: match-ball salvado ante Berrettini y remontada de dos sets contra Kokkinakis en Melbourne. “Metal en la cadera y fuego en el corazón”, ensalza la ATP. Ese es Murray.