Aquella frase de Messi sobre las Ligas
Regularidad. Viendo anoche al Madrid empatar contra el Atlético, resultó inevitable recordar a Messi hablando micrófono en mano en el Camp Nou después de que el Barça levantase la Liga de 2019: “Tenemos que darle valor a esto, ocho (Ligas) en once años. Eso para cualquier club es algo grandioso.
Con el tiempo se verá lo difícil que es eso”. Desde entonces, por cierto, el Barça no la ha vuelto a ganar. Para llevarse una Liga, ya se sabe, hay que ser el mejor en las cuatro estaciones y hay que tener muchísima voluntad para no dejarse ir. Sobre todo cuando has ganado la anterior y tienes Europa cogida por la mano. Después de la noche histórica de Anfield, el Madrid se desinfló. Dejó pasar la primera parte y, pese a la rigurosa expulsión de Correa, hasta llegó a ir perdiendo. Le salvó el chaval Álvaro con un vuelo angelical, pero su fútbol tuvo numerosas lagunas, especialmente en el medio, donde proliferaron los espacios. Primero con Kroos y Ceballos, y luego con Tchouameni, Modric y Camavinga.
Día clave. Así que el Madrid empató. Un guiño al Barça, que si gana hoy abrirá una brecha de diez puntos que, a estas alturas, jamás se ha remontado en la Liga. Veremos cómo está el Barça, que ha vivido a doscientos la segunda semana del caso Enríquez Negreira. Observó el comunicado común de LaLiga manifestando la preocupación por sus maniobras, las notas oficiales de Sevilla y Espanyol y, finalmente, la denuncia de Estrada Fernández, árbitro catalán que ha decidido tirar por la calle de en medio y no esperar a sus compañeros. Y por el camino viajó a Mánchester, de donde se ha traído otra decepcionante derrota. No ver la bola del Barça en un sorteo europeo antes de que termine febrero es un golpe durísimo para la marca del club y las explicaciones de Xavi no resultaron suficientes. Pero le puede salvar la Liga que, por cierto, está siendo excepcional. El Madrid lleva un punto menos a estas alturas de los que tenía la temporada pasada. La diferencia es el Barça, que apenas se ha dejado el Clásico del Bernabéu y un par de pinchazos caseros contra Rayo y Espanyol. Donde no le ha alcanzado el fútbol de Pedri, Dembélé o Lewandowski, sí le ha alcanzado con el amor propio de Araújo, Raphinha o Gavi. Esa es la foto del Barça este año en la Liga. Un poco de magia y un mucho de alma para sacar partidos como los de Pamplona, Valencia, Metropolitano o Villamarín. Hoy tiene la oportunidad de darle un mordisco definitivo al título. Y a quien gana la Liga no se le puede desacreditar. Es la competición que más da la razón al campeón.*